Antes de partir de la escuela los cachorros de la Manada, excepto Alice y Peter, recogen los supresores y perfumes especiales que hay por toda la casa.
Los Omegas Stark ven el alboroto sentados todos en uno de los sillones de la sala. Al frente de ellos se encuentra Loki con una sonrisa burlona.
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TONY: Y si...
LOKI: -alza una de sus finas cejas negras-
TONY: Si... Si se me adelanta el celo...
BRUCE: Por esa razón tengo una dosis en mi laboratorio... Y está bajo llave...
JAMES: Obviamente no podemos quedarnos sin ellos... Somos muchos Omegas en esta casa...
BRUCE: Pero solo se usarán los supresores cuando alguien esté en celo.
TONY: Agh... Será mi primer día como Profesor y mis alumnos me verán como Omega...
BRUCE: Siempre serás un Omega.
TONY: -mira al de ojos esmeralda-
LOKI: Pueden llegar a ser latosos y pedantes... Más los Alfas... Pero los podrás controlar.
TONY: Sí, lo haré. -dice decidido-
JAMES: ¡Esa es la actitud!
BRUCE: Cachorros... -mira a los Stark más pequeños- ¿Están bien? Han estado muy callados.
LOKI: Eso es raro... Considerando que son ustedes y... Además son los hijos de Tony...
TONY: ¡OYE...!
ALICE: Si, estamos bien.
PETER: Solo que será difícil. Siempre fingimos ser Betas...
TONY: Bebés... Todo está bien... ¿Okey? -les da un fuerte abrazo-
