Listen to You °StrangexAdam°

Boy in the mask

Aquella era una fría noche de otoño. Siendo la luz de bares, discotecas y diversos restaurantes las que se encargaban de iluminar la nocturna zona de la ciudad, dejando que un contado numero de estrellas adornaran con dificultad el firmamento. Coches se movían de un lugar a otro, al igual que viajantes, hombres de negocios, quizás un grupo de amigos que buscaba celebrar una despedida de soltero o simplemente gente con curiosidad...

Dentro de uno de estos bares se encontraba Stephen Strange, un hombre que ronda al rededor de los treintas, ojos azules, cabello de un castaño oscuro y blanquecino en los costados, un cuerpo muy bien formado quien por diversos factores se vio obligado al retiro y recientemente había experimentado lo que era el divorcio, que si bien no estaba dolido por la separación su cartera casi imploraba a gritos para que su ex-mujer la dejara en paz.

Sujetaba su exasperado, ignorando olímpicamente el ambiente que le rodeaba, jóvenes bebían y festejaban de forma alegre, mientras que las atractivas camareras se contoneaban mostrando sus atributos, que si bien no se exhibían por completo provocaban que mas de uno las mirara con lujuria, siendo reñidos la mayoría de las veces por su respectiva pareja. El bar en si conservaba un toque clásico a pesar de ser moderno, iluminado tenuemente por diversas luces de colores, mesas circulares abundaban por la zona, colocadas estratégicamente frente a un escenario. La música en vivo a manos de grupos debutantes o muy poco conocidos, era lo que daba ritmo al lugar, mas lo alternativo y electrónico eran los géneros que regían en el sitio, cosa que al castaño no terminaba de gustar...

¿Y porque se encontraba en ese lugar? La respuesta radicaba en un moreno de 1,74 metros, quien respondía a nombre de Anthony Edward Stark, Tony para sus amigos o Idiota a opinión del ojiazul, por lo menos en aquel momento. El muy imbécil, se había atrevido a llevarlo aquel lugar con la excusa de celebrar su regreso a New York. Y si bien Strange se encargo de recordarle que ese tipo de lugares no eran de su interés, sumado el hecho de que no estaba de humor precisamente para aquello, puesto que su regreso a la ciudad no era precisamente por extrañarla. Si no porque tristemente era el único sitio donde tenia conocidos y podía estar lejos de su ahora ex-pareja. Mas todo aquello mostró que Anthony tenia una manera muy distinta de llevar las cosas, remarcando que con mas razón debía visitar aquel bar y relajarse. Acepto, porque a fin de cuentas pensó que su amigo lo único que quería era animarlo, al menos eso creyó, hasta el momento que el mas bajo le cancelo en pleno bar a causa del trabajo, dejandolo frente a la barra de aquel lugar, no sin antes haber prometido cargar a su tarjeta toda bebida que Stephen consumiera en señal de disculpa.

Dio el ultimo sorbo a su bebida, decidiendo que lo mejor seria partir y fingir que aquella invitación jamas había sido hecha. Reviso sus bolsillos, verificando que no olvidara nada, dispuesto a dejar su asiento cuando las luces actuaron dejando solo ver el escenario, causando que Stephen gruñera en desagrado, puesto que esa peculiar forma en que el bar anunciaba el cambio e ingreso de una nueva banda lo tenia cansado, se sentó resignado puesto que aun con la luz del móvil salir le seria complicado, mirando a la nueva bando con desespero mientras sus dedos tecleaban sobre la barra de forma impaciente.

Un grupo de chicos que no pasaba de los treintas había entrado a escena, algunos vestidos con chaquetas de mezclilla o cuero, pantalones rotos y ajustados, siendo tonos oscuros los que predominaban en sus ropas. Caminaron, avanzando con cautela para tomar su respectivo lugar e instrumento. Los gesto y murmullos entre si, delataron que aquella era su primera vez frente a un publico, cosa que el Líder confirmo con entusiasmo una vez tomo el micrófono.

Hablando sobre lo grandioso que era el publico y la oportunidad de presentarse en el lugar, trabándose o contando una pequeña anécdota en el proceso, minutos pasaban y el joven seguía mirando nervioso hacia el costado por donde habían ingresado, en un principio el castaño pensó que el chico había entrado en pánico, mas luego de ver como una sonrisa adorno su rostro el también se obligo a girar sus ojos a donde el otro estaba observando, no siendo el único intrigado ante las pintas del ultimo integrante que se había ingresado... Grandes audífonos blancos sobre una oscura y alborotada melena, guitarra en mano, vistiendo de camisa y pantalones holgados de un mismo tono rojizo oscuro, botones desabrochados dejando ver un poco de su pálida y blanquecina piel, mas lo que mas destacaba era aquella masacra* cubría su rostro por completo. Aquel contrastante ser, camino rodeado de un aire sereno hacia una de las guitarras que ofrecía el Bar, tan solo para retirar los cables y conectarlos mientras calibraba su instrumento. Asintió débilmente, una vaga señal para el vocalista quien sonriente anuncio el inicio.