Estaba a pocos centímetros, no me lo podía creer, incluso podía sentir que su mano estaba a punto tocarme de ves en cuando.
Allí se encontraba Adrien, justo al lado mío en la ceremonia de graduación. Buscaba el momento adecuado, la señal mágica, algo que me hiciera decidir el instante oportuno y darle el regalo de una ves por todas, porque allí lo tenia, escondido justo entre mis manos debajo de mi toga.
La ceremonia transcurría de maravilla, aunque fuese invierno, la temperatura daba un abrazo cálido y fresco. Era un sitio con gran tamaño pero quedó minúsculo ante la cantidad de asistentes.
Todos querían estar ahí, era un acontecimiento popular entre la gente pues dos de las figuras jóvenes más renombradas del lugar, iban a graduarse : el famoso modelo juvenil de París y la conocida hija del Alcalde.
Quizá el discurso del director no fue interesante, o las palabras de agradecimiento de Clóe (en su caso palabras de halagos propios) no fueron muy significativas; sin embargo yo no logré escuchar ni una palabra, estaba distraída, en un momento en particular, me percaté que Adrien miraba de reojo hacia atrás, lo hizo en varias ocasiones.
Entonces quise mirar disimuladamente. Pude notar algo, no todo París estaba presente, había un sitio desocupado, algo poco probable ya que esos lugares estarían reservados para los acompañantes de Adrien.
Oh no - pensé - no veo al padre de Adrien, se va a perder de la graduación -
Miré a Adrien y su expresión había cambiado, miraba el suelo pensativo e incluso noté un pequeño suspiro de resignación.
- Que triste debe ser para tí, sin tan sólo tuviera algo para poder animarte ... -
De pronto, se encendió una luz sobre mi cabeza.
-Eso es! - pensé-
Había llegado ese momento perfecto, el destino me dio la señal, ahora sólo tenía que tomar el valor y darle el regalo, junto con la carta que confesaba mis sentimientos (esa le pediría que la leyera después en su casa).
- Es ahora o nunca - me dije en vos baja, en un intento de darme valor
- Tú puedes Marinette! Le va encantar tu regalo - susurro la pequeña Tikki que había pasado escondida todo el tiempo, entre la túnica.
- sssshhhhhh no hagas ruido Tikki o te descubrirán - replique mientras miraba a mi alrededor.
Después de verificar que nadie más había escuchado nuestra conversación, me dispuse a poner en práctica mi plan.
Miré a Adrien y poco a poco empecé a sacar de entre mi vestuario el pequeño regalo.
Mmph - aclaré la garganta - ah.... Adrien ...
Él no se inmutó, estaba consumido por sus pensamientos.
- Adri.. Adrien ? - continúe en un tono más alto
- oh? .. Perdón Marinette, dime? - reaccionó Adrien
Hubo un minuto de silencio incómodo, todas las palabras que había practicado miles de veces en mi cabeza se habían esfumado
- Te te te tengo algo para que te sientas amor DIGO! felíz no no no digo mejor! Tengo algo que espero que te guste! ESO ! Sólo eso, nada más ! - tartamude mientras repasaba lo torpe que sonó toda esa frase
Adrien abrió los ojos, se notaba la expresión curiosa que ahora tenía. Se quedó esperando ver eso que le mostraría cuando de repente un estruendo detuvo el evento.
(Este es un capítulo pequeño porque quiero quedar justo ahí, falta mucho pero va a cambiar de escenario y todo eso, no esperen descripciones muy específicas de como suceden las peleas o los momentos característicos de la serie como las frases y el uso de los miraculous creo que haré algo que se sobreentienda y así nada más )
Gracias por leer ❤
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Diario de una superheroína (Ladybug Fanfic)
FanfictionMarinette esconde tras las páginas de su diario, sus mayores secretos. Ha plasmado su vida desde hacía muchos años, desde que se convirtió en la famosa superheroína Ladybug. Siendo el día de su graduación, se decide por declarale sus sentimientos a...