4 - "No soy marica"

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Los labios de él se unieron con los míos sin dejarme pronunciar palabra. 
Calor, eso resumía lo que me provocaba su contacto. Entre abrí mis labios dandole paso a su lengua, permitiendole que me llenara por completo.
Si lo que sentía en el vientre eran las famosas mariposas sospechaba que las mías se habían ido de rumba y estaban borrachisimas, por que en cualquier momento iban a salir de su hogar y volar por todo el armario.

-Nadie se enterará - Dijo Dan minutos después de que Rena haya anunciado que iría a bañarse. Su cercanía me ponía más nervioso que Elena tratando de negar su amor por Daemon.

Entrelazé mis brazos detrás de su cuello para intensificar el beso y Clemence me empujó contra la pared pegando completamente su cuerpo al mío.

Dan se quedó mirandome fijamente con esa sonrisa que lo lograba todo - Te amo.

-¿Enserio? Eso mismo le dijiste a Rena hoy.

Solo conseguí una risa como respuesta, su risa, su hermosa risa.

Sentí lágrimas abandonar mis ojos hacia mis mejillas ¿Por qué este desconocido me recordaba tando al jodido de Dan?

Clemence se separó cautelosamente de mi con el ceño fruncido.

Genial, me puse a llorar mientras el hijo de Eric Dane me besaba.

- ¿Estas bien? - Dijo con un obvio tono de preocupación.

-Yo...

No puedo besarte por que me haces recordar a mi mejor amigo muerto y para agregar, si mi padre se entera me matará, literalmente.

-Yo no soy un marica, no me vuelvas a tocar o te mataré.

Empujé violentamente al rubio y salí corriendo en dirección al patio, ignorando los gritos de los demás jugadores.

¿Que acaba de pasar?

¿Que mierda dije?

Me senté bajo un arbol que se encontraba un poco alejado del mogollón de personas para regresar mi respiración a la normalidad.

No hay vuelta atrás, hice lo correcto.

Alguien apoyó su mano en mi hombro y por un segundo rogué que no sea Clemence.

-Lio...- Observé a Meredith que me miraba preocupada, ya era hora que la celestina hiciera acto de presencia.

-Siento que no te veo hace años ¿Todo bien?- Dije con una media sonrisa.

Meredith había entrado el año pasado a nuestro instituto. Rápidamente la hicimos parte del grupo cuando en su primera clase le cerró la boca a la profesora Jones cuando esta dijo un comentario homofobico en respuesta a la propuesta de Meri por hacer una campaña de tolerancia por el mes del orgullo.

-Eso te debería preguntar a ti, Drama Queen ¿Estas bien? - Dijo sentándose a mi lado.

Frunci el ceño, sin saber a que se refería.

-Ya sabes...toda esa escenita de salir corriendo como perra por la mañana dejando con la boca abierta al chico más sexy que viste y verás en toda tu puta vida. Sabes que soy fan del drama pero no puedes destruir mi mejor shipp en cuestión de segundos - Dijo con una mirada de "¿En que mierda estás pensando?"

Meri no tenía el apodo de celestina por nada. Miestras los seres humanos normales vivimos a base de oxígeno, Meri vive a base de shippear hasta a las plantas y no descansar hasta que este se haga realidad, por que "de lo contrario vivirán infelices el resto de su vida, al haber dejado marchar al amor de su vida". Hasta ahora nunca falló y siempre formó muy buenas parejas que terminaron teniendo una relación muy buena, espero que siga así para el bien de la humanidad.

Suspiré - No es nada, Meri. Solo es un tonto juego.

-¿Y tan mal besa para que salgas corriendo? - Dijo dedicandome una sonrisa burlona.

-No...de hecho... - Meri me insitó a proseguir - besa como los putos dioses.

- ¡Lo sabía! - mi amiga no tardó en chillar de emoción, tirarse al cesped y quedarse embobada observando el cielo como si ahí se encontrara la fórmula para alcanzar la felicidad.

-Pero le dije que no me gustan los hombres y que no me vuelva a tocar a menos que quiera morir ¿Lo maneje bien, eh? - Dije tirandome a su lado a observar las estrellas preguntándome qué hago desperdiciando mi existencia.

Meri me miró con el ceño fruncido, dandome a entender que se preguntaba exactamente lo mismo.

-¿Le dijiste qué? Lionel Helen Castillo no me obligues a golpearte con mi chancla - Huyan mientras puedan.

-Pero si no llevas chanclas...

-Shhhh. No me faltes al respeto - Juntó sus manos en su pecho y comenzó a susurrar al cielo -  Diosa Sarah Sheppard, hazle entrar en razón a mi querido amigo, no sabe lo que hace, es muy joven y testarudo, es de tauro, ya sabes como son...

-¿Tu Diosa ayer no era Anna Todd? - Fruncí el ceño hacia la lunática de mi amiga.

-Shh, como dijiste, eso fue ayer - Luego de susurrar más incoherencias suspiró dramáticamente y dirigió su mirada a mi.

Definitivamente no se que sería de mi sin la celestina. Bueno, si, seguiría siendo un muggle que no sabía quien era Albus Dumbledore.

Le dediqué una sonrisa a Meri y acto seguido se levantó y me extendió la mano.

-Vamos, Lionel Castillo no puede pasar una fiesta de bajón ¡Hay que divertirse!






















~♡~
¡Esto es todo por este capítulo!
Disculpen el hecho de que sea demasiado corto ¡En el siguiente se recompensara! Y daremos por terminada esta fiesta♡

Ja ¿Yo escribiendo un capítulo sin hacer 500 referencias a libros/series/películas? Naa

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