Capítulo 3

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Después de un porrón de horas en el avión, finalmente nuestros intrépidos aventureros llegaron al país asiático al que estaban destinados. 

- No me lo puedo creer ¡estamos en Corea! -gritó Noelia eufórica.

- Estoy contento como el que más y todo esto me parece un sueño -comenzó a decir Jordi dubitativo-, pero ¿alguien sabe algo de Coreano?¿Como pensamos sobrevivir aquí?

- Yo aprobé el A1 de Coreano, así que no os preocupeis que lo tengo todo controlado -dijo Nata con una seguridad desbordante.

- ¿Podíamos fiarnos de ella? - Preguntó Niel a Fany.

- Podría ser peor...

Cuando llegaron a la salida del aeropuerto junto al resto de compañeros religiosos, observaron que les esperaba un cura con un cartel. Habían enviado a un guía a recogerles y así poder llevarles a su destino.

- ¿Dónde pensais que nos llevan? - Preguntó Martha.

- Ni puñetera idea, pero a mi mientras me den comida y alojamiento, ahora mismo me conformo -respondió Fany.

- He oído algo de una academia o por el estilo -explicó Nata.

- Eso lo ha dicho en Inglés Nata... hasta ahí llegamos - dijo Jordi riéndose por no llorar de la situación tan complicada en la que se encontraban.

- Pues yo pensaba que seguía hablando en Coreano... -respondió Noe (a partir de ahora te menciono así, que es mas corto XD).

- Estamos perdidos... -terminó diciendo Niel sin ninguna esperanza de supervivencia.

Al final, Nata tenía razón y les habían llevado a una academia de Idols religiosa del tamaño de una universidad. Al parecer era un complejo privado dónde tanto Idols como trainees de diversas compañias se juntaban en épocas de descanso o en alguna crisis existencial para poder reecontrarse con su fe.

Una vez entrados en el lugar, se giró el cura y les dijo:

- Aqui... cuidar... gente. Limpiar... trabajar... no hablar. Solo... trabajo.

- Madre mia... -susurro Noe- como se comuniquen así con nosotros, vamos a necesitar un trabalenguas o un geroglífico.

- La otra opción sería el Coreano... -le respondió Fany en susurros también.

- Pues no sé que es peor...

Una vez terminó el tour eterno de la academia, les llevaron por el campus a unos edificios que habían en la parte trasera. Uno de ellos eran los dormitorios de los voluntarios o trabajadores y se dividia cada planta por sexo y tipo de trabajo. En la primera planta las monjas primerizas, en la segunda planta los curas primerizos y así con el resto.

Los dormitorios de los idols estaban en el edificio de al lado y se distribuían de la misma forma, pero por años debutados según el grupo perteneciente.

- ¿Me estás diciendo que... no solo voy a estar trabajando con Idols, sino que además VOY A DORMIR AL LADO DE ELLOS? -gritó eufórica Noe de la emoción.

- Bueno... eso de dormir al lado... dirás a un edificio de distancia -le corrigió Nata.

- Y más que trabajar con ellos, vamos a estar limpiándoles la mierda... -dijo Niel.

- Me había empezado a tranquilizar, pero lo estais poniendo horrible -dijo Jordi nervioso.

- ¡No me jodais la ilusión ¿eh?! Ademas, si tengo que limpiarle la mierda a alguno de mis 32943698423 biases, quiere decir que voy a pisar su habitación ¿Verdad? ¡¿VERDAD?!

- No sé como puedes ser tan optimista en una situación así, de verdad... -suspiró Martha.

Les dirigieron a las habitaciones asignadas para que pudieran dejar y arreglar lo poco que llevaban en sus mochilas, por lo que el grupo se separó. A las chicas las habían separado en 2 habitaciones (ya que eran de dos personas), mientras que a Niel y Jordi les habían asignado la misma habitación.

Acababan de llegar, no era ni media mañana y ya el futuro les prometía todo tipo de  locas aventuras.

Con Hábitos y a lo locoWhere stories live. Discover now