Recuerdos de un cantante (V x BTS)

21: "Nuestra esencia en el camino"

La sonrisa que Jungkook les otorgó al llegar al punto de encuentro fue más falsa que el amor de Hoseok por las serpientes. Taehyung no sabe porque, en realidad, ha notado que nunca está enterado de las razones por las cuales el ambiente se vuelve tan tenso entre los miembros, y no es como si tuviese una forma de saberlo; el punto es que entre Namjoon y Jungkook había una batalla de presencias, ellos mantenían la mirada del otro, sonriendo y sin decir palabra.

Tae tuvo miedo, porque bueno, ya habían pasado cinco minutos, y ellos continuaban en lo suyo, ¿Él? Sentado en el pasto de aquel gran parque, arrancando la yerba del suelo, hastiado por la situación.

Y la cosa hubiese continuado si no fuese porque Jungkook comprendió que estaba perdiendo tiempo con el sujeto torpe frente a él, cuándo podría estar disfrutando con el tierno pelinegro que parecía querer quedarse dormido sobre el pasto.

— Bueno. —palmeó el hombro ajeno. — Gracias por arruinar los planes, como siempre. —sonrió encantadoramente hacia su líder. — Pero todavía tengo cosas que hacer con TaeTae, puedes irte.

Dicho eso, caminó hacia el antes mencionado, ayudándolo a levantarse. Una vez sostuvo la mano de este, colocó dos dedos cerca de su frente, despidiéndose de Namjoon, quien había borrado su sonrisa sinica para dejar paso a un ceño profundamente fruncido.

— Nos vemos, hyung. —Tae movió la mano en dirección al mayor cuando fue jalado para empezar a caminar. — ¿Porqué no puede venir Nammie hyung? —preguntó con buenas intenciones, sin embargo sus palabras solo causaron una mal sensación en el sistema del posesivo chico que aún sostenía su mano.

— Él tiene cosas que hacer. —Jungkook se encogió de hombros, sin mirar a su acompañante. — Además, no creo que le interese las cosas que haremos.

— ¿Qué vamos a hacer? —Tae sonrió, emocionado. — ¿Tiene qué ver con esa gran mochila que cargas? —indagó, curioso.

— Hyung, ¿Qué piensas de la fotografía? —cuestionó en cambio, una sutil sonrisa queriendo asomarse. 

El mayor lo pensó un poco, no comprendiendo el propósito de la pregunta, de todas formas intentó pensar en una buena respuesta.

— Me gustan. —se sonrojó al escuchar una risita infantil por parte del menor, haciéndolo sentir tonto por su respuesta tan predecible. — Q-Quiero decir, yo, uhm... Me agrada verlas, pero nunca lo he intentado...

Él y Jungkook se vieron; Taehyung solo fue capaz de sostenerle la mirada por los preciosos y grandes ojos que este tiene, pero la realidad es que le hacían sentir abrumado, porque desde su punto de vista, Jungkook siempre le pareció alguien a quien se debe entender por la mirada, que de esa forma se expresa mejor que con palabras. Aún así, suele parecerle complicado leer los ojos contrarios, tal vez es porque no conoce muy bien al menor, pero su cabeza se vuelve un lío intentado averiguar qué pasa por la cabeza del pálido.

Es lindo, y muy interesante. Porque Jungkook constantemente se pierde en un misterioso mundo, el cual parece difícil de entender. Es honesto cuando dice que daría lo que fuera por saber qué es lo que Jungkook piensa de él, por entender las pequeñas y silenciosas acciones de este, y a la vez comprender su actitud tan cambiante.

Cuando Jungkook apartó la mirada, se sintió extraño, más no hizo ningún comentario, en su lugar, observó sus manos todavía unidas, sonrió, el menor era tan adorable.

Después de caminar por el parque en un silenció no incómodo pero si raro, Jeon observó de reojo como Taehyung miraba cada pequeña cosa en ese lugar con claro asombro. Notó como este decía cosas para si mismo, sin dejar de mirar a su alrededor. Es consciente de que no ha soltado a su mayor, y la verdad no tiene planeado hacerlo, porque sostener su mano mientras caminaba por ese espacio lleno de naturaleza, es lo suyo, de ellos.