NARRA JENNY
Ana y yo estabamos confundidas y la curiosidad nos recoria el cuerpo. ¿Que será la sorpresa?
Nos pusimos a mirar en el armario. Ana eligió un vestido azul clarito de tirantes gruesos, que le llegaba hasta encima de las rodillas. Lo conguntó con unas sandalias blancas. Se aliso el pelo y se puso rimel, la raya y un gloss rosa. Yo elegí un vestido sin tirantes, rojo pasión, con brillantes en la parte de arriba y ondas en la inferior. Me puse unas sandalias del mismo color que el vestido, me hice ondas en el pelo, me puse el rimel, la raya y un pintalabios rojo pasión. A las 22.00 en punto estábamos en la puerta. Llamaron al timbre y ahí estaban Jesús y Daniel, con sus trajes. Solo se les diferenciaba porque Jesús llevaba corbata y Daniel pajarita.
-¿Estan listas las señoritas?-preguntaron a la vez
-Listísimas-dijimos nosotras, agarrándonos al brazo de nuestros novios
-Déjeme decirle futura señora Oviedo, que esta hermosísima esta noche-dijo dándome un dulce beso en los labios
-Usted se ve muy elegante. Y a propósito me esta pidiendo matrimonio-dije sonriendo
-Puede ser bella dama. Y ahora déjeme que la guie hasta su sorpresa, pero tendrá que vendarse los ojos
-Esta bien, confío en que no me dejes caer
-Nunca dejaría que cayeras-dijo poniéndome la venda en los ojos. Andamos un rato y de repente sentí arena y escuché el mar. Estábamos en la playa. Era increible. Entonces Jesús me quitó la venda. Había una alfombra roja con velas a los lados que llegaba hasta una mesa. Nos sentamos allí los cuatro. Ana y yo no podíamos decir ni una palabra.
NARRA JESÚS
Que guapa estaba, era como una verdadera princesa, yo su sapo, porque de principe yo tenía poco. La guié hasta la mesa y le tendí la silla para que se sentara. Estuvimos toda la noche hablando los cuatro. De vez en cuando le cogía la mano a Jenny o se la besaba. Le decía cosas al oido que hacían que ella sonriera. Siempre supe que para enamorarlas hay que hacerlas sonreir, pero con esta chica es diferente, porque si sonrie, el que se enamora soy yo. Después de la cena Dani y yo seguimos con la sorpresa. Dimos una vuelta por la playa, a la luz de la luna. Llegamos a una noria con caballitos. Les digimos que se montaran, y nosotros les cantaríamos una canción que habíamos compuesto.
NARRA ANA
Durante la cena, Dani me cogía la mano, me daba besos en la mejilla y en los labios. Me contaba chistes para que me riera. Total, la noche perfecta. Después paseamos por la orilla del mar. Nos guiaron hasta una noria con caballitos. Nos dijeron que nos montasemos. Ellos estaban enfrente nuestro mientras nosotras estábamos sentadas en los caballos. De repente el carrusel se puso en marcha y ellos empezaron a cantar.
NARRA DANI
El plan iba genial. En cuanto el carrusel se puso en marcha empezamos a cantar. Una de las que hemos compuesto. Se llama Carrusel y es preciosa.
Hoy tal vez me quieras a morir
Mañana te veré haciendo las maletas
Es tan cansado vivir sin saber bien si toca llorar o reír
Yo no sé si es que vamos muy bien
Si me pides perdón con ganas de pelear Seguimos dando vueltas...
Como caballitos de feria
Y sabes bien que te daría la vida
Me dejé el alma en la partida
Pero al final ya ves no me compensa.
Esta batalla por tan precaria paz Seguimos prisioneros de esta torpe noria Un día tan felices y al otro tan mal
Insultos y caricias sin escapatoria
En este triste carrusel carrusel
Esclavo de tus neuras vuelvo a preguntarme
Si besos y puñales hoy nos tocarán Corriendo por inercia hacia ninguna parte Qué triste carrusel Carrusel, Carrusel
Hoy tal vez me quieras de verdad
Mañana te veré con las uñas dispuestas
Y es tan cansado seguir
Sin saber bien si toca soñar o morir Y sabes bien que te daría la vida
Me deje el alma en la partida
Pero al final ya ves no me compensa
Esta batalla tan precaria paz
Seguimos prisioneros de esta torpe noria Un día tan felices y al otro tan mal
Insultos y caricias sin escapatoria
En este triste carrusel Carrusel
Esclavo de tus neuras vuelvo a preguntarme
Si besos y puñales hoy nos tocarán Corriendo por inercia hacia ninguna parte
En este triste carrusel carrusel.
Seguimos prisioneros de esta torpe noria Un día tan felices y al otro tan mal Insultos y caricias sin escapatoria
En este triste carrusel carrusel
Esclavo de tus neuras vuelvo a preguntarme
Si besos y puñales hoy nos tocarán Corriendo por inercia hacia ninguna parte
En este triste carrusel carrusel, carrusel
Que triste carrusel Ohhh ohhh Carrusel, carrusel
Cuando terminamos ambas estaban llorando. El carrusel se paró y ellas bajaron corriendo a abrazarnos. Después nos sentamos en la arena.
NARRA JENNY
Vi que Jesús no paraba de mirarme. Sonreí.
-Jesús... ¿Que miras? ¿Tengo algo en la cara?-dije pasandome la mano por la cara a ver si llevaba algo
-Si. Una sonrisa y unos ojos que me enamoran-dijo el mirandome. Me lancé a besarle
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En el mejor momento
TeenfikceAna y Jenny son dos chicas madrileñas que se mudan a Mairena por el trabajo de sus padres, alli conoceran a Daniel y a Jesus, y los cuatro viviran una historia de amor no muy tipica de adolescentes.
