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Los rayos del potente sol iluminaban a tientas el pasto, tornándolo de un camel ligero. Se escuchaban las pequeñas risas de niños disfrutando el estallido de motas de luz sobre los juegos de aquel parque.
Un almendrado con ojos color azabache y piel de color arena. Cada día a partir de las 6:30 pm, los olores dulces de los niños florecían por todo el parque; y para el castaño era lo mejor de la vida, embriagarse con esos olores de inocencia.

Jazmín. Ese precioso aroma que solamente Jungkook podía percibir. Vainilla. Esos dos olores se acercaban cada vez más a él. Sus ojos son tapados por una pequeñas manos tan repentinamente que una sonrisa brotó en el almendra. Fresa, shampoo de manzana y lo más embriagante, vino. Sabía quién era.

— Sé que eres tú, Jimin. —el menor soltó una pequeña risa que hizo que el mayor temblara.

— ¿Cómo es posible que adivines quién soy? Tienes ojos en la nuca ¿O qué? —el rubio transformó sus orbes en pequeñas líneas desbordando ese pequeño aroma a vainilla—. ¿Haz estado bien, bebé?

— Hyung, no soy un bebé, sólo soy dos años menor que tú.

— Por eso mismo, eres mi bebé. —Jimin al ver que Jungkook no dijo nada, se sentó a su lado y preguntó—: ¿Ocurre algo?

— Yo...ahm...tengo miedo —el castaño comenzó a mover sus dedos con nerviosismo y suspiró.

— Jungkook, no sé de qué me habl...

— He ido al doctor y...bueno, eso. Estoy en la mayoría de edad y se me hacía raro no saber si era un Omega o un Alfa, o tan siquiera un Beta; pero no. El doctor dice que es normal a veces en los chicos pero no sé...

No sólo esa era la preocupación del menor, sino que él cumplió la mayoría de edad hace dos años y ni sus propios amigos Alfa han sabido lo que es él. Y que, después de 20 años de inyecciones, experimentos y muestras sobre su cuerpo, no se sabe con exactitud el porqué Jungkook percibía aromas en particular.

Porque sí, es normal que un Omega, Alfa y Beta desprendan olores característicos de ellos. Pero para Jungkook, cada una de las personas desprendía un aroma en especial, como flores, frutilla, soju o como huele su mejor amigo: jazmín, vainilla, fresa, shampoo de manzana y vino. Exquisito. Según él.
Esta anormalidad no se ha encontrado en ningún otro ser, por lo que ha sido interprete de muchas pruebas sobre su fornido cuerpo.

— Escucha, ni yo sé lo que eres. He tratado de olerte y nada. Si lo dice el doctor es porque es cierto ¿No? Venga, pequeño, ¿Tú qué esperas ser?

¿Qué esperaba ser? Jungkook no tenía ni la más mínima idea de lo que quería ser. No tenía gestos rudos como un Alfa, pero tenía una complexión bastante masculina. No tenía dotes "femeninos" como un Omega, pero tenía tantas actitudes de uno que sus amigos alegan que él es uno de ellos. Ni mucho menos era un Beta, ellos eran tan talentosos en todos los aspectos que él lo único que sabía hacer bien era dormir.

Así que, ¿Qué era lo que esperaba ser?

(...)

Taehyung sonreía al ir y venir en la cafetería, atender a los humanos no era trabajo fácil. Aromas frescos como la verbena y té blanco, refrescaban aquel lugar con dulzura. El chocolate caliente, panquecillos, pasteles y café era lo más prestigioso de aquel lugar, pero para el peligris aquellas cosas lo hacían sentir como en casa. El tiempo límite de trabajo para él había sido arrebasado hace aproximadamente dos horas ya que la clientela tanto humana como mestiza se había mezclado en aquel lugar al comienzo de la tarde, y claro, porque es muy hogareño.

— Dos tazas de chocolate y un pay de frutos secos para la mesa 6... —dijo el peligris mientras que una pluma la sostenía entre los colmillos y la otra estaba siendo utilizada al tachar aquel pedido.— Es mi última por esta noche, Namjoon. —agregó cuando finalmente sacó la pluma de su boca y le metió entre el resorte de la libreta.

El mencionado subió la cabeza al escuchar su nombre y sólo pudo tomar en cuenta las bolsas debajo de los ojos de su pequeño amigo.

— Ve a dormir ¿Quieres? Sabes que te pagaré extra.

— Supongo que no es necesario, varios chicos humanos me dieron propina —un pequeño color carmesí decoraba el semblante del menor.— Ellos dijeron que les parecía lindo.

— Alto ahí, muchacho. Cada quién con lo suyo. Eres un alfa, no puedes doblegarte por cualquier humano inútil. Así son las reglas. —le regaló una sonrisa y antes de ir a entregar la orden, agregó—: Consíguete un novio, te hace falta.

El menor divagó sobre lo hablado con Namjoon. Un novio. Quizás su subconsciente pedía a gritos atormentados que por fin diera prioridad a su corazón, y que tan sólo ésta vez podría resultar.

El cielo se volvió más oscuro de lo habitual, tornándolo grisáceo, más que su propio cabello. El aire profundo vibraba sobre su nuca y provocaba escalofríos en él. Las calles estaban casi desiertas, por lo que ruidos de varios carros u hojas cayendo del árbol era lo único que sonaba.
Una luz resplandeciente iluminó todo el cielo, para segundos después caer poco a poco gotas. Lluvia. Esas pequeñas gotas gratamente se convirtieron en una tormenta bestial.

Taehyung saboreaba el sudor proveniente de su frente al trabajar tan duro en todo el día. Trataba de correr buscando algún lugar dónde cubrirse. Nada. Había olvidado su paraguas en su casa sin haber hecho caso a las noticias de que hoy sería un día de llovizna.

— Mierda

A lo lejos pudo divisar una persona que venía aproximándose de lado contrario. Tan sólo le bastó sentir el choque con aquel sujeto por venir corriendo. Ambos estaban tirados en el suelo y un paraguas a un lado. El peligris no podía divisar el rostro de su oponente, veía borroso y no entendía el porqué.

— Maldito, fíjate por dónde pasas. —acarició su cabeza y fijó la mirada al paraguas que estaba a su lado.

En un sólo movimiento sintió como era levantado del suelo y siendo tapado por algo sin que alguna gota de lluvia tocara su cuerpo. Entonces lo vio, caminando a paso acelerado y con la espalda un tanto encorvada. No supo ni en que momento sostenía el paraguas con la mano. Sólo lo vio a él, yéndose hacia la perdición de la calle. No vio su rostro. Qué raro. Pensó.

Jungkook tampoco llegó a verlo, pero sabía que si se lo volvía a topar de casualidad podría reconocerlo fácilmente.

Galletas recién horneadas.

. . .

Bien, esta fanfic llevo meses con la idea y por fin pude publicarla. Me gusta la redacción pero espero mejorar en ello.




Olores Profundos » Vkook {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora