Olores Profundos » Vkook {Omegaverse}

02

Principios de septiembre. La lluvia continuaba cada vez más intensa. El potente frío envolvió las calles de Seúl y los habitantes de esta escasamente salían de casa.

Dentro de BangtanCoffe's el ambiente era tan primaveral que incluso la gente desprendía esencias de lavanda y jazmín.
Los olores de chocolate caliente, galletas recién horneadas y saludos formales por parte del mesero bonito, era lo más codiciado del café. La voz de Taehyung hacía tono con la música típica de Corea que estaba de fondo en el lugar y con un toque de Jazz.
El tintineo de la campana sobresalía de la puerta, anunciando un nuevo cliente.
Un grito conmocionado salir sin desdicha del 'acogedor cliente'. Lo único que pudo hacer Taehyung fue poner los ojos en blanco y pintar una sonrisa en su rostro.

— Woh, ¿Por qué eres tan lindo? —preguntó Hoseok, con una dentadura de comercial de algún dentífrico y una sonrisa en forma de corazón. Simplemente se sentó en un taburete en el centro del local, admirando la vacilante mirada de su menor amigo.— ¿Podrías servirse a sí mismo o no está en el menú?

— Deberías ser un poco más discreto, ¿no? —un rubor de oreja a oreja resaltaba en la cara del menor.— ¿Quieres lo mismo o alguna cosa en especial? Tengo que trabajar.

— Tú eres especial, por favor, en mi cama a las 6. —contesta de forma juguetona y al ver que Taehyung no contestaba, añadió—: Una cena, tú y yo...sabes...

— Salgo a las 8, Hoseok. Gasté mis días libres.

— ¿Se puede saber en qué lo gastaste? —pregunta Hoseok levantando las cejas.

— En mis estudios, lo sabes. —solo contestó de manera monótona, cansado de ver que llegaba más gente y Hoseok seguía sin dejarle.— Si no vas a querer nada, mejor haz de mesero por hoy y ayudame con las órdenes. —dijo finalmente yéndose hacia la caja.

— ¡Quiero un moccha doble y un pastel de crema batida! —grita haciendo un show de varios espectadores al escucharlo gritar.

Taehyung le gustaba la compañía de Hoseok, un gran amigo, pero no era capaz de formularse alguna idea exacta de estar en una relación con él. Sabía que el mayor tenía un cierto gusto por su persona y que su propio lobo se desgarraba de dolor al estar en presencia de la esencia del otro –tampoco podía negar el hecho de que si estuviera en una relación, él no se volvería soporífero– aún cuando muy hábilmente su celo estaría hábilmente tapado.

— Hoseok es un buen chico, deberías salir con él. —Comentó Namjoon, comenzando a preparar las órdenes restantes.— Sin embargo, es un alfa y tú también, podría ser una problema a la hora de...

— Que salga con él no significa que seremos pareja, saldremos en una cita de amigos, hyung. —interrumpe el peligris y bufa al escuchar nuevamente el tintineo que anunciaba la bienvenida a nuevos clientes.— Por favor, llama a Yugyeom. Cada vez hay más clientes, me volveré loco. —ni la música ambiental podía calmar a Taehyung, ya que él lo sentía, estaba seguro.

El peligris tomaba la orden de distintas mesas y escuchando chismes de las personas cada que entregaba unos panecillos y chocolates calientes, con la idea de salir prontamente del trabajo y meterse entre sus cobijas celestes y ver un maratón de películas de acción. Recibía propinas y frases como "Gracias, bonito" o "Aquí mi número" acompañado de un papel mal doblado con un número adentro y propina extra. Taehyung en su opinión no era tan atractivo, pero no podía evitar ponerse completamente como un carmesí y más caliente que un café –aunque tampoco le molestaba de ciertos chicos ya que les llamaba la atención – y se despedía de ellos con la mirada de Namjoon fija en él.

(...)

Jungkook no podía evitarlo, amaba su olor. Era tan fresco, dulce, fuerte; tan él. A veces lo dibujaba, con el pretexto de que su profesora les dejo una tarea de expresar a su musa, pero eso fue hace un dos años, cuando el castaño conoció por primera vez a Jimin y su estupendo aroma.