¡Hey Jungkook! Creo que me gustas - Adaptación Jinkook

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- Extraño a mis papás - murmuró el menor.

- ¿Eh?

- La razón de ser transferido a este colegio es porque me independicé de mis padres, pero no pensé que me entristecería tanto, ayer lloraba porque recibí un correo de mi hermana mayor contándome como lo han pasado últimamente y bueno...

- Oh sí sí, te entiendo, es algo normal... mmm... gracias por hablarme de esto - el lugar quedó en silencio por unos segundos, pues los dos se encontraban ciertamente avergonzados - si te hace sentir mejor, cada vez que te sientas triste, puedes hablar conmigo, podría hacerte compañía. Digo, si es que nadie más sabe acerca de esto, como hablas con demasiadas personas, eh... no quiero decir que, ah... es que, olvídalo.

Cada palabra dicha lograba hacer revolotear su propio corazón demasiado, DEMASIADO. Tenía miedo de que incluso Jungkook podría llegar a oír los fuertes retumbes de su corazón. 

"Oh por favor no"

- Gracias, lo tomaré en cuenta.

Entonces la sonrisa del menor tomo lugar y nuevamente Jin creyó que moriría, es simplemente perfecta.

Jin se volvía a plantear si lo que estaba ocurriendo era acaso alguna mala jugada de su mente, alguna de esas tantas conversaciones inventadas mientras soñaba despierto.

Jin siente que claramente el tiempo se detuvo y sentía estar atrapado en sus sueños.

Y como cada fantasía tiene su fin, el celular de Jin sonaba estruendosamente, asustando a los dos presentes.

- Mmm... lo siento debo contestar.

- Cl-claro.

La conversación de Jin con la persona al otro lado del celular se centró en conocer el paradero del mayor, pues ya es hora del receso y Jin no se encuentra en la zona de reunión acordada con sus amigos tiempo atrás, entonces se debatió rápidamente en si debería contarle a sus amigos que se encontraba con Jungkook, sabía perfectamente las consecuencias.

- Mis amigos vienen hacia acá, ¿no te molesta? mmm... creo que debería haberte preguntado antes, lo siento.

- No te preocupes - sonrió Jungkook, aquella sonrisa que el mayor encontraba malvada para su pobre corazón - son tus amigos los que me presento Eunwoo, ¿no?

- Sí, esos, son algo... raros, pero después te terminas acostumbrando - los dos rieron al unísono divertidos.

(...)

Sus amigos se preguntaban que estaba pasando, Jin, Kim Seok Jin, el huraño Jin, el ermitaño, y muchos apodos más de parte de sus amigos, se estaba riendo junto a Jungkook, su "amor platónico", nuevamente, apodo cortesía de sus amigos. Por una parte no querían interrumpir ni entrometerse pero la curiosidad los carcomía.

- ¡Llegamos!

- Hola chicos - Jin les dedicó por unos breves segundos una mirada aterradora - él es Jungkook.

- Lo sabemos hyung - Hoseok le mostró infantilmente la lengua al mayor - ¡Hola Jungkook!

EDITADO