El mar.
Siempre ha sido uno de mis lugares favoritos desde que tengo memoria. Escuchar las olas, sentir la arena en tus pies, la calida brisa del viento, algunas aves volando sobre el cielo azul. Todo era tan relajado y especial. Aquí era donde podía despejarme de toda la mierda que me pasaba. Aún que este lugar me trae buenos recuerdo, también me llena de nostalgia. Aquí fue donde conocí a SeokJin.
Aquí fue donde tuvimos nuestra primera cita, dónde ocurrió nuestro primer beso, donde tuvimos nuestra primera vez e incluso aquí fue donde nos casamos. Este lugar estaba hecho para nosotros. Pero ahora sólo son recuerdos, que poco a poco el viento y las olas se llevan.
Ya ha pasado más de 2 años desde que se fue, desde que me dejo aquí sola, viendo el atardecer. Aún se siente irreal que él ya no este aquí. Aún me cuesta creer que ya no hay manera de que vuelva. Es algo imposible. Solo me queda esperar el día en él que pueda volver a estar a su lado. El día en el que estemos juntos, de nuevo, caminado por la playa, con nuestras manos entrelazadas, sintiendonos de nuevo libres.
—Siempre supe que serías una de las estrellas más brillantes del cielo, y es verdad, cada noche brillas más que la anterior. —suspire —Cada vez que me siento mal vengo aquí, a llenarme de los bellos recuerdos que hicimos juntos. Sabes algo, Ha-neul esta cada vez mas grande y cada vez se parece más a ti. Cuando come, cuando duerme e incluso se ríe igual que tú —solté una leve risa —Ella es la única que me da esperanzas, por ella sigo de pie, si no estuviera aquí, tal vez ahora mismo estaría a tu lado. Pero ella tiene un pedacito de ti y eso me consuela de algún modo. Hiciste muy feliz a muchas personas, a los chicos, a tus padres, a tu hermano, a mí. Ya hiciste tu trabajo, ahora me toca hacer el mío. —dije mirando hacía el bello atardecer.
—¡Omma! —gritaron desde lejos.
Y ahí venía corriendo Ha-neul. Al verla correr imagine a Jin detrás suyo. Sonreí al imaginarme esa escena.
—Omma ¿Por que llora? —pregunto secando mi cara con su sueter —¿Extrañas a Oppa, verdad?
Solo pude asentir con la cabeza. No podía dejar que ella me viera así, debía de mostrar fuerzas, no debilidad.
—Yo también, pero el prometió que volveríamos a estar juntos después, así que no llores y mejor seamos felices como dijo.
La abracé, era increíble como una pequeña niña de 5 años podía reconfortarme y en algo tenía razón. Debíamos ser felices, por él.
Hay que hacerlo por él.
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Bangtan // One Shots
Fanfiction-Historias inspiradas en canciones o situaciones. -Actualizaciones cada que mi imaginación me lo permita. -No se aceptan copias o adaptaciones. -Habrá algunas faltas de ortografía, que poco a poco iré corrigiendo. 《Gracias por leer》
