'Podéis llamarme Em.' {Capítulo 3}

515 32 7
                                    

  Ha pasado un mes desde que me llegó la carta a casa y ahora mismo me encuentro en mi habitación terminando de hacer la maleta. Snow y yo tenemos que llegar al aeropuerto a las 17:00 para coger el avión que nos llevará a Dublín a las 20:00. Luego, cuando pisemos suelo irlandés deberemos de coger el tren hacia Mullingar y allí, preguntar en la panadería cerca del Loreto College, que al parecer es un colegio solo para chicas, por una tal Emily. Emily es la chica con la que compartiremos el que será nuestro hogar mientras estemos allí.

-¡Vamos, Alba! ¡Vamos a llegar tarde a por Snow si no te das prisa!.- grita mi madre desde lo que supongo que es el inicio de la escalera.

-¡Solo me faltan guardar mis discos y ya bajo!- sin mis discos no soy persona, lo siento.

  Cuando consigo cerrar la maleta y antes de bajar al piso de abajo, echo un último vistazo al que ha sido mi cuarto durante 18 años y ya comienzo a sentir nostalgia. Voy a echar de menos tenerlo todo ordenado, levantarme y toparme con la ropa del día anterior fuera de mi vista y los pósters de mis ídolos en mis paredes. Bueno, la verdad es que a la que voy a echar de menos era a la persona que hacía que mi cuarto estuviese ordenado y ponía la ropa sucia en el biombo de la ropa sucia: mi madre.

  Bajo las escaleras intentando que las ruedas de la maleta no golpeen los escalones, pero solo he conseguido dar tres pasos cuando mi padre se da cuenta de que la maleta pesa más que yo.

-Tranquila, yo me ocupo de ésto.- me quita la maleta de la mano y la baja él.

-Gracias.

-¿Lo tienes todo, cariño?- pregunta mi madre.

-Sí.

-¿Seguro que no te olvidas algo?- responde ahora mi hermano mayor, Ian.

-No...- respondo con dudas. El estúpido este siempre consigue que dude de todo. No sé como lo hace.

-Yo creo que sí...- se hace el silencio, pero mi hermano decide romperlo.-¡LA DIGNIDAD!

  Lo dicho, es estúpido. Es increíble que tenga 21 años y todavía siga haciendo esas tonterías. Yo pienso que desde que se golpeó la cabeza con la esquina de la mesa le han dejado de funcionar algunas neuronas, por no decir todas. Doy las gracias a la persona que haya decidido darme la beca, porque creo que no podría estar estudiando en la misma universidad que mi hermano.

  Desgraciadamente, y digo desgraciadamente porque lo que voy a contar, mi hermano es el chico más popular de la universidad. Una día se presentaron más de 200 chicas en casa porque mi hermano se había roto una pierna. ¿Os lo podéis creer? ¡Se rompió una puñetera pierna y vienen a visitarlo más de 200 chicas! Total, que lo único que querían era acostarse con mi hermano, aún teniendo una pierna fracturada. Lo único bueno que saqué de eso, fueron los pasteles, cupcakes y galletas que le trajeron.

-Vamos, Ángela acaba de enviarme un mensaje. Dice que Snow ya está lista y que ya podemos pasar a por ellos.- informa mi madre mientras guarda su móvil en el maxibolso que lleva. Que gran invento, sí señor.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

  Llegamos a las instalaciones del aeropuerto y ambos coches, el de los padres de Snow y el de los míos, se dirigen al aparcamiento. Una vez encontramos sitio, bajamos del coche y sacamos nuestras maletas. Se me ocurre mirar a mi derecha para observar a mi amiga. ¡Por todos los duendes! La maleta de Snow es una bomba echa de conjuntos, zapatos, ropa interior y potingues para la cara.

-Oye, ¿no crees que has exagerado un poco con la maleta?- le pregunto a mi amiga un poco preocupada.

-No, ¿por qué?

Kiss under fireworks. {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora