With You Forever [Pausada]

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- Mamá.... 

- Si cariño, soy yo - respondió ella acariciando mi mejilla delicadamente - Parece que estabas teniendo una pesadilla ¿Quieres contármela? 

Seguía sin comprender lo que estaba pasando, ¿Dónde estaban Nash y los pequeños Ethan y Lizzie? ¿Qué hacía en mi habitación si lo último que recordaba era estar en el avión? ¿Por qué mi madre estaba viva? Era todo tan confuso, aún así negué con la cabeza a mi madre, ella besó mi frente y sonrió.

- Cualquier cosa que necesites estoy abajo con papá y Eddie - dicho esto cerró la puerta dejándome sola con mis pensamientos.

Volví de nuevo a la cama queriendo despertar de este sueño tan extraño pero no surgía efecto alguno. Frustrada bajé las escaleras y encontré a mi familia desayunando tranquilamente, cogí una taza de café y me senté con ellos.

- Que bien se está en familia - suspiró mi madre, mi padre le miró sonriendo, hacía mucho tiempo que no le veía sonreír así

Mi hermano, sin embargo, miraba a la nada. me preguntaba si le estaría pasando lo mismo que a mi 

De repente llamaron a la puerta, me encaminé a la puerta y al abrir me encontré a Nash, los nervios afloraron en mi interior y mi corazón se disparó

- Hola - sonrió él - Soy Nash Grier, mi familia y yo nos acabamos de mudar 

- Te conozco Nash - dije sin pensar, no sabía si él me recordaba pero la expresión de confusión de su rostro me lo hizo comprobar que no lo hacía así que tuve que improvisar que decirle - Estabas antes en Magcon y hacía Vines 

- Ah, si - afirmó él riendo - Bueno sólo venía a presentarme, me tengo que ir, adiós vecina 

Me quedé observándole mientras se alejaba, una sonrisa melancólica se dibujó en mi rostro mientras las lágrimas recorrían mis mejillas 

- ¿Estás bien cariño? - preguntó mi madre apoyando una de sus manos sobre mi hombro, yo afirmé - ¿Quién llamaba a la puerta?

- Un vecino nuevo que me ha recordado a una persona que quise muchísimo - respondí con la voz entrecortada, ella me abrazó fuerte contra su pecho, nunca olvidaría los confortables abrazos de mi madre y lo mucho que los echaba de menos.

Al entrar vi a mi hermano jugando a la play con mi padre, ambos riendo, observé como mi madre les miraba tiernamente para después  ir con ellos. Después de unos segundos mirándoles, decidí hacer lo mismo que mi madre.

- ¿ Y quién era el chico al que te recordaba el vecino? - preguntó mi madre acercándose a mi, mis nervios aumentaron de nuevo

- Un chico que conocí hace un tiempo, fue muy amable conmigo y me comenzó a gustar - susurré con el corazón roto 

- ¿Y por qué no me lo contaste? - añadió ella, yo me encogí de hombros, no quería contarle la verdad, me tomaría como una loca

Horas más tarde decidí salir a dar un paseo por el muelle de Santa Mónica, observé como la gente reía, se divertía, incluso lloraba, pero nada conseguía alejar aquella imagen del rostro confuso de Nash de mi mente cuando le dije que le conocía, era como si toda nuestra historia, todo lo que alguna vez habíamos pasado y sufrido juntos se hubiese desvanecido sin dejar rastro alguno

 Decidí apoyarme en la barandilla, por momento y solo por un momento, olvidarme de todo lo que estaba sucediendo o al menos intentarlo. No iba a ser nada fácil.

- ¡Darcy! - exclamó alguien a mis espaldas, me giré y descubrí a la dueña de aquella voz

- Amy - le abracé - ¿Qué tal con tu novio?

Ella me miró extrañada

- ¿Qué novio?

En ese momento me di cuenta de que ella tampoco recordaba nada, me sentía realmente confusa ¿acaso era yo la única que parecía haber vivido todo aquello? Procuré esconder el cúmulo de emociones que se mezclaban en mi interior al responderla

- El imaginario - reí, ella me pegó en el hombro para luego soltar una sonora carcajada 

- ¡Auch! Golpe bajo - rió a nuestras espaldas alguien, reconocí la voz al instante, se trataba de mi mejor amigo de la infancia, Matt Espinosa 

- Matt - estreché su cuerpo entre mis brazos, al separarme me di cuenta de que no estaba solo, sino que Nash se encontraba a su lado- Ah, hola Nash

- ¿Os conocéis? - preguntaron Amy y Matt a la vez, yo asentí con la cabeza

- Somos vecinos - sonrió Nash, esa frase me dolió más que la primera vez que me dejaron en la "friendzone", bueno, tal vez exagerase un poco

- ¿Queréis veniros a dar una vuelta? - propuso mi mejor amiga, todos asentimos , en teoría había salido para despejar de mi mete los recuerdos de Nash y ahora voy a pasar la tarde con el mismo, que ironía ¿verdad?

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- Bueno, y Nash ¿Tienes novia? - preguntó Amy mientras nos tomábamos un refresco en una terraza del muelle con el mar nuestra espalda, precioso ¿no?. Pues en este momento no lo parecía

- Sí - afirmó él sonriendo, yo me atraganté con la patata que acababa de meter en mi boca acto seguido di un sorbo de mi bebida intentando disimular que casi me ahogaba 

- Darcy ¿Estás bien? - se preocupó Matt, yo asentí con la cabeza 

- Todo bien - dije con un hilo de voz- Continúa Nash 

- Taylor es maravillosa, atenta, y sobretodo cariñosa - su rostro rebosaba felicidad. el mío incredulidad 

Vale, esto era una pesadilla, él no podía tener otra novia, se supone que yo era su novia

Era difícil mirarle a los ojos mientras hablaba, a sus labios moviéndose al compás de las palabras que de su boca salían, su sonrisa la cual iluminaba su rostro tras finalizar cada oración y saber que no podía besarle ni hacer que ese brillo que se posaba en sus mirada tras hablar del amor fuese por mi 

Horas después volví a casa con mi familia, había sido un día duro, muy duro diría yo. Al entrar por la puerta vi que las luces estaban apagadas, supuse que estaban todos dormidos así que intenté hacer el menor ruido posible, todo iba bien hasta que mi dedo meñique decidió darse con la pata de la mesilla de noche, solté un gemido de dolor y la luz se encendió apareciendo después mi madre 

- ¿Que pasa cariño? - preguntó preocupada mientras se acercaba a mi

- Nada- me encogí de hombros esperando que me creyese pero, al parecer no lo había hecho, al revés, me miró con la típica mirada de madre, se podía leer en sus ojos “Ya me lo puedes ir contando jovencita”.
- Esra bien - suspire -  Había un chico del cual me enamoré perdidamente. Me encantaba cada centímetro de mi piel, aún recuerdo su aroma, sus ojos mirándome mientras de su boca salía un “No te preocupes, todo va a estar bien” ; cuando acariciaba mi mejilla o secaba mis lágrimas era tan suave que transmitía calidez. Me sentía a salvo a su lado, tenía todo de el, él tenía todo de mí, ambos éramos uno pero entonces acabó, todo lo bueno acabó de de repente llevándose mi ilusión y mi alegría. Mi cuento de hadas no acabó bien pero de todo se sale ¿no? - solté un suspiro y miré a mi madre, ella me abrazó y acarició mi mano al separarse
- Todo va a salir bien mi niña - sonrió y besó mi mejilla - Ahora vamos a la cama que mañana tienes que madrugar para acompañar al tío Zayn al pediatra con el primo
- Mamá - le llamé, al girarse sonreí y corrí a sus brazos abrazandola lo más fuerte que pude - Te quiero y siempre te querré

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Siento muchísimo no haber subido capítulo pero he estado muy liado con los exámenes y estudios.
La novela acabará dentro de poco, espero que os guste y muchísimas gracias por leerla