ser diferente no te hace mejor, te hace estar solo

Una mirada lo cambia todo

Hoy me levante igual que todas las mañanas, pero nunca imagine, que algo cambiaría hoy.
Por primera vez me sentí vivo, sentí que el mundo estaba en mis manos, me sentí feliz y completo, quien diría que una sonrisa te puede llevar al cielo.

Al salir de la ducha me prepare para dirigirme a la escuela.
Camino por la banqueta asta llegar a la entrada de la escuela, siempre intento evadir las miradas de las demás personas, pues siento que en su interior me juzgan cruelmente.
También intento no cruzar me con ellos, pues siento que algo malo pasará. Es la razón por la cual no conozco completamente a mis compañeros, aunque no me afecta mucho.

Pero hoy, mientras estaba sentado, escuchando las múltiples palabras que salen de la boca de mi profesor, mirando fijamente mi cuaderno, intentando sobrellevar un día mas.
Sentí una mirada que posaba sobre mi, la curiosidad me hizo subir la cabeza, mirando a ambos lados del salón, buscado esa mirada que descansaba en mis hombros.
Entonces cuando mire la butaca que se encontraba al frente, tres filas a mi derecha.
Ahí estaba ella, una hermosa chica, su mirada puesta en mi reflejaba, curiosidad, sinceridad, y entusiasmo, por un momento sentí que podía ver a través de sus ojos, su cabello lacio que rosaba la punta de sus hombros, su pequeño copete que cubría su frente, recuerdo que usaba unas hermosas gafas rojas como la rosa mas hermosa en primavera, su vestimenta era sencilla pero hermosa.

Tras algunos segundos que pasaron como las mas bellas horas que jamas había experimentado. Su mirada se cruzó con la mía, sentí que mi corazón iba a explotar cuando ella sonrió levemente. Yo no supe que hacer y mi cuerpo reacciono por cuenta propia lanzando instantáneamente la mirada a otro lugar. Pasados los segundos intente regresar mi mirada a donde estaba ella, pero, ella prestaba atención al profesor.

Ese día recuerdo que se fue muy rápido, no pude dejar de pensar en esa mirada por el resto del día.
En mi cabeza circulaban millones de pensamientos que se cruzaban con mis sentimientos, y reflejaban una confusión muy grande que no pude comprender.
Al caer de nuevo la noche llegue a pensar que tal vez estaba enamorado.

¿Enamorado? Dijo una voz en mi cabeza.
-¿que vas a saber tu de lo que es el amor?
-no mucho, *me respondí a mi mismo.
-pero lo que se, es que una pequeña sonrisa puede alegrar el día de guíen.

(No es parte de la historia, pero recuerda que tu sonrisa es muy poderosa y puedes hacer feliz asta la persona mas amargada) (nunca olvides sonreír).

Tal vez no sea amor, pero es lo mas cercano que e experimentado en mi corta vida.
Desde aquel día me propuse entonces, dejar a un lado mi introversión e intentar hablar con esa chica que me dejo hipnotizado con su mirada.

Por fin tenia un motivo para asistir a la escuela, para arreglarme cada mañana, para poder tener una vida.