La multitud empezó a murmurar y poco a poco el rey Gordo empezo a desaparecer entre los árboles de Larvatiopia.
El rey se dirigió hacia la habitación donde se encontraba su esposa con sus larvitas.
-¿Que a pasado?He oido algo.-Pregunto extrañada Larvayte
-Nada importante, tu solo centrate en las larvitas.
-Te tengo que dar una notica sorpresa.
-¿¡Que que que?!-pregunto tres veces el rey muy nervioso.
-Uno de nuestros pequeños es una Larvaprincesita.
El rey muy emocionado empezó a llorar de alegria.