La larvaprincesita empezó a maquinar un plan para escapar de las glamurosas garras de los ciudadanos y guerreros de PlumaPlumaGay.
Antes de comenzar a trazar el plan de escapada pensó que era necesario auto nombrarse y así tener una identidad propia.
Larvaniela.
Tras elegir tan estrepitoso nombre su plan comenzó a cobrar sentido.
Primer paso: arrancó sus vestimentas con sus propios larvadientes. Al principio le costó un poco ya que tenia los labios llenos de gloss de DoggyBeauty que les habían puesto los perros maricones.
Segundo paso: Reptar cuan larva mojada por los líquidos corporales del nacimiento hasta donde estaban sus hermanos, Lavulio y Lavardo.
Al llegar al sitio donde estaba el primer larvillizo se dio cuenta de que Larvulio tenia un retraso mental causado por las sustancias tóxicas que tenia el pintauñas de Kikog.
A pesar de su preocupación, utilizó las mariquiprendas para fabricar una bolsa junto con las sustancias corporales.
Tercer paso: Metió a Larvulio en el saco baboso y siguió su camino lenta y biscosamente.
Cuarto paso: Metió a Larvardo en el biscosaco. Lavaniela se dió cuenta de que al meterlos juntos hicieron unos larvasonidos estrepitales.
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