A quien mas ame...

VI

Tres dias habian pasado desde la que para Riza fue la peor noticia que en la vida la habian dado, tendria un bebe de J. Kimblee y por Dios o la verdad, lo que sea que fuera, no lo queria, no tenia ni una pisca de sentimientos ala criatura que crecía en sus entrañas.
Jamas podria amar a un bebe producto de la humillacion, tortura y la violacion de la que fue victima, estaba muy tranquila mirando por la ventana y por supuesto que estaba asi de calmada si tenia tranquilisantes en su sangre para mantenerla serena a pesar de que todo el tiempo se sentía mareada.

Roy la miraba un poco borroso sentado desde la cama de hospital, preocupado por ella, pues no mencionaba palabra alguna desde el día que le dieron la noticia del bebe que esperaba.
Apenas unos dias atras habia recuperado la vista, miraba muy borroso al principio pero ahora era como si las personas y cosas estubieran debajo del agua.
Los médicos habian recomendado que trasladarán a Riza a su propia habitacion para mantenerla tranquila, pero el no quiso, no la dejaria sola y menos en ese momento que más la necesitaba, no podia abandonarla.
Riza habia comenzado a tomar sus pastillas de hierro y ácido fólico, claro que antes las miraba una hora entera, pensando y analizando sobre lo que pasaba y la su ausencia era terrible para Roy.

La puerta sono y una amable enfermera entro para hablar con Riza, esta la iba a llevar con un Terapeuta, pues según los médicos tenia estrés pos traumático a causa de la guerra y la batalla.
Roy pensaba que eso era sólo una pérdida de tiempo,pues conocia tambien a Riza que ella jamas hablaría de lo que le habia pasado menos con un extraño.
No se despidió de Roy, sólo siguio ala enfermera unos pasos atras de ella, caminaron por un largo pasillo, después giraron y fue cuando escucho el sonido de varios bebes llorando y se detuvo como si se tratase de un imán camino ala gran ventana, puso sus dos manos en la ventana, miro a varios bebes de diferentes tamaños, dormidos y llorones.
Los miro sin comprenderlos, la enfermera se acercó a ella.
-Son tan lindos no es cierto?
  Riza no le contesto nada.
Seguía observando el panorama.
asta que se dio cuenta de algo curioso y por eso pregunto.
- Porque, por que esas 3 cunitas están tan alejadas de los otros?
-oh, pues verás querida, algunas veces unas madres son muy jóvenes o simplemente no están preparadas para ser madres, así que los dan en adopción a parejas que quieren realmente un bebe.
- adopción... y ellos van a buenos lugares?
- Por supuesto, las trabajadoras investigan meses antes la calidad de esas personas, pero querida no podemos hacer esperar al Doctor.
Y siguieron el camino.
Riza tenia un monólogo interno en su mente que ya la tenía al límite, pero hoy finalmete lo había solucionado.
No podia interrumpir la gestación pues, en el pasado ya había terminado  con tantas vidas inocentes que no podia poner una mas ala lista, pero darle el bebé  a alguien mas, unas personas que tal vez lo amen como el o.. ella lo merece, eso era la mejor decisión asta ahora, el problema seria como podría cuidar las espaldas de Roy, cuando estubiera mas grande, por asi decirlo, y después de tenerlo, tendría que recuperse y todavía lo dejaría sola eso no le gustaba nada, pero al fin ella ya tenía solucionado lo más importante y por primera vez desde que le dieron la noticia se sentía mejor.
Cuando Riza llego al consultorío del terapeuta el la invito a sentarse y el la ayudo acomodarse y acomodar su carrito con las intravenosas.
  - No creeo que esto sea necesario, siento que es una pérdida de tiempo.
-Sra. Riza Hawkeye , veo que está de 16 semanas, tiene varias heridas y la mas grande ahora está estable, bien sabemos que está aquí por el terrible episodio que tuvo cuando le dieron la noticia del embarazo, según su historial jamas habia tenido un comportamiento asi, ni de ningún otro y al parecer afecta su carrera pues tiene un expediente perfecto.
-Este bebe no estaba en mis planes fue un accidente, afecta mi trabajo y los planes que tengo en el futuro, fue algo que no esperaba por eso mi reacción tan violenta, después de la batalla.
-Bien Riza y hay algo mas que me quieras contar?
- Lo daré en adopció y es lo mejor.
- Ya veo... recibe al apoyo de su pareja ?
- Usted es un médico de la Milicia, así que no veo como pueda afectarles en mi vida privada.
-Veo entonces que no recibe el apoyo del padre...
- Nunca e dicho eso.
-Es parte de la sección, ayudarla a recuperar psicológicamente.
Me encuentro bien y creeo que ya es hora de retirme Doctor... Doctor como se llame.
- Soy el doctor Harry Neumann.
Y le dio una sonrisa sincera.
Cuando Riza se estaba levantando de la silla el médico le ayudó tomandola de la mano y ella se sonrojo un poco, y como no hacerlo si era joven, alto,ojos verdes, cabello café y muy guapo.
Quito ese pensamiento de su cabeza y con su ayuda salio a dirigirse a su cuarto.
Camino un poco mas aprisa por que se sentía por primera vez libre en mucho tiempo, Roy en su cabeza solo existía en su cabeza, abrio la puerta y la cerro rapido, cuando llego al cuarto lo miro caminado de un lado al otro desesperado, camino asta el y lo abrazo como hace tanto tiempo no lo hacía y lo beso, lo beso como no lo hacía en tanto tiempo, se separó de el un poco y lo miro con amor.
-Sella la puerta.
Pues estando en el hospital, las puertas no tenia un seguro, así que Roy se alejó de ella un poco, le sonrio y puso sus manos en la puerta y la desapareció esta.
Regreso con ella y la volvio a besar, la acaricio el necesitaba tanto de ella, pues desde el fatídico día no la había tenido en sus brazos, acaricio su rostro y poco a poco y pasos pequeños la tenía en la cama de hospital la beso mas, y con mucha dificultad se quitaron las batas de hospital y fue el paraíso para Roy, pues sentir su tibieza de su cuerpo era como una droga para el, estando el encima de ella y teniendo ante sus ojos a su amada mujer, la olio su cabello, su rostro, la parte de su cuello que no estaba lastimado, su pecho asta su vientre a un plano, y Roy callo en cuenta que ahi estaba su hijo, se sintió   temeroso y Riza acaricio su rostro, ella lo temía tenia tanto miedo que a  Roy no le gustará más o que la hubiera dejado de amar, tenía miedo que le tuviera asco después de lo que Kimblee le hizo y trato de quitar todos sus miedos con una palabra.
-Te amo Roy...
  Roy le sonrio, la acaricio, la beso y cuando dejo de hacerlo Roy le dijo a Riza las palabras que le devolvieron paz.
- Te amo mucho mas que a mi vida Riza Hawkeye...
Roy recordó la primera vez que estuvieron juntos, tantos años atrás cuando el vivía con ella, era casi lo mismo y tenía miedo a lo que seguia, pues no sabia como iba reacionar ella después de lo que el mismo le habia echó y muy lentamete con mucho cuidado.
La penetroy Riza cerro los ojos, y poco a poco fue haciéndola suya, besandola, y en todo momento repitiendole cuanto la amaba el a ella, y que ella era el amor de si vida.. para toda su vida.
Era como curar o sanar lo que le habia echó.
Cuando terminaron Riza se acomodó en los brazos de Roy, este la abrazo muy fuerte pero no tanto para no lastimar sus heridas.
-Todo estará bien...
-Riza....
-Tal vez.. jamás olvide lo que me pasó ni tampoco perdone lo que me hicieron.
Roy se estremeció ante sus palabras, cada que Riza hablaba de tema entraba en pánico pues tenia tanto miedo de perderla.
- Yo siempre estaré a tu lado mi teniente... te necesito a mi lado siempre y estoy muy contento de que estés mejor y que aigas regresado conmigo.
- siempre e estado contigo...
además..
no hay las enemigos, ni moustros o personas que puedan hacernos daño, podemos ser los mismos de siempre.
- Te amo Riza...
- Te amo Roy...
  Lo daré en adopción... es lo unico que me ata a lo que nos paso.. así que es mejor dejarlo vivir, y que valla a un buen hogar.- Riza voltio su cuerpo y miro a Roy directo a los ojos. - es lo mejor que puedo hacer, por mi bien y por el de ese bebe.

Roy trago en seco, tenía solo 5 meses para quitarse la cobardía de encima enfrentar a Riza y contarle la verdad.
Y evitar que Riza diera en adopción a su hijo, el hijo de los dos.
Quería, quería decirle todo en ese momento pero no podia hacerlo, Riza estaba muy contenta asta feliz.
Ella se quedó tranquilamente dormida entre sus brazos, el cargo de conciencia era tanto que el no pudo conciliar el sueño esa noche, ni ninguna otra mas volvio a dormir bien.