Warlord, un nuevo mundo

El circo de la muerte

Nos encontramos en el año 1500, mi nombre el Kaylin, y con 17 años soy el capitán del equipo dorado. Aunque nuestro nombre suene bien la verdad es que somos un equipo novato de una región pequeña, si hemos podido llegar tan lejos es porque de alguna manera conseguí invocar a la guardia plateada, unas de las criaturas que se dice que Lucien Warlord, el bloqueador de los supremos, podía convocar.

Normalmente se realiza un torneo mundial cada año en el que las regiones mas poderosas envían a su mejor equipo, pero éste, como conmemoración de los 100 años desde que se creó el deporte se ha permitido que todas las regiones manden a un equipo representante, aun así las medidas de seguridad son las mismas, todos los participantes serán llevados hasta el lugar del torneo por transportes de la organización, y se mantendrán en un edificio cerrado y sin ventanas, de forma que hasta que no inicien los partidos no se conozca el terreno.

Aun quedan unos días hasta que los transportes nos lleven al torneo, y en el dorado estamos muy nerviosos, será nuestro primer torneo oficial. Aun con ello no tenemos tiempo de relajarnos, Coby, el maestro artesano de mi equipo, esta haciendo varias listas sobre el orden de construcción, normalmente cada partido tiene varios días de duración, y edificios especiales como cuarteles permiten invocar un mayor numero de criaturas, incluso si su invocador ya ha sido derrotado. Normalmente solo pueden crearse tantas como seas capaz de controlar, y no solo depende de su numero, sino de sus capacidades, ahora mismo solo soy capaz de invocar 10 lanceros simultáneamente, lo cual ya me convierte en un invocador de la élite, pero no tiene comparación con Lucien, se dice que el era capaz de convocar cientos en menos de un pestañeo, y que incluso con ello eran de sus invocaciones más débiles.

En cuanto a los edificios, hay muchos tipos, y dependen básicamente del poder del maestro artesano, su funcionamiento es igual que con las invocaciones, el creador utiliza su propio poder para convocarlas, y su productividad depende de la habilidad de quien las haga, pero a mayor tamaño y complejidad mayor es el poder necesario, pero para ello están los edificios de producción y las propias criaturas, los primeros crean suministros que varían dependiendo de lo que sean, y con ellos se abarata el coste de energía para hacer el edificio. Lo segundos suelen ser invocaciones constructoras que se llevan una parte de la carga a la hora del consumo de poder.

El sistema de construcción es muy complejo, y no he estudiado mucho sobre ello, pero se que si le das el suficiente tiempo un maestro constructor puede crear una fortaleza, que cuente con muros muy fuertes, un sistema automatizado de defensa y creación de guardias y un centro urbano que invoque aldeanos y aumente la productividad de los edificios.

Junto a Coby se encuentra Mistrel, es la herrera del equipo, y no solo se encarga de la creación de armas y armaduras mágicas, sino que ademas ayuda con la construcción de la fortaleza, como los partidos suelen durar días normalmente se deciden por la capacidad para construir, no solo para crear una fortaleza impenetrable, sino también para poder asediar y construir bases avanzadas antes de que el otro equipo pueda reponerse, pero en ese punto es donde entran los bloqueadores.

Rob, el nuestro está ahora mismo en la sala de meditación, durante la fase de creación de las ciudadelas se suelen encargar de la vigilancia y que nadie interrumpa el proceso, y una vez ha sido completada actúan como reyes dentro de ella. Pueden ser invocaciones, pero aun así tienen conciencia propia, si son lo suficientemente fuertes y leales pueden incluso seguir existiendo aun cuando su invocador ha sido derrotado, pero si su moral es baja o su líder no es digno de ser seguido prefieren huir o rebelarse, pero el aura de un rey evita que las ciudadelas caigan en el caos, mientras se expande se aseguran que no empiezan a surgir ladrones o asesinos de entre los ciudadanos, y durante los asedios utilizan sus poderes e invocaciones para mantener fuera a los invasores a la vez que protegen a los habitantes.