REMEMBRANZA - I

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No era impulsividad mirar a través de la ventana . Era solo  la ilusión de volverlo ver . De extrañar la calidez de su cuerpo (su ser sumergido en mí). Necesidad que surgió de la última vez que recibí una carta suya. Sin pensar que sería la única de aquel verano. Era nuestro mundo inmerso en el caos que lo necesitaba. Siendo Trunks  poseedor de grandes habilidades. Aquellas que anteriormente, le valió para traernos una luz de esperanza en tiempos oscuros que vivió la humanidad. Una vez más era llamado, para poder lidiar con las injusticias de nuestro destino que nos tocaba vivir y que a la vez volvía a separarnos.

Leía en las noches aquella ultima carta que recibí "...no puedo entender como las personas de nuestro presente no comprenden la necesidad de poder cooperar entre si y reconstruir nuestro mundo para un mejor futuro....Me aferro a ti para no caer y desvariar en este caos. Extraño tu cuerpo el refugio de mi ser, tu sexo mi cáliz de placer y tu amor mi ambrosía de vida.... Volveré pronto y espero que sea la última vez, en la que permanezcamos separados".

Sus palabras escritas resonaban en mi cabeza, mi cuerpo lo replicaba ( lo reclamaba en las noches). Repentinos sonidos me despertaban, esperanzada en su retorno. Solo es el grito sordo del viento que me recordaba la soledad. Cierta vez limpiaba su habitación  y  rosé sin querer su chaqueta, que hacia descansando en el respaldo de una silla. Aquella chaqueta vieja que llego ensangrentada . Lo  habían traído herido  y  por poco pudo librarse de la muerte. Mientras se recuperaba, cuide de el ya que era lo mínimo que podía hacer. Como lo hizo protegiéndome y a los  míos.Hacia inconsciente y mientras dormía comencé a sentir algo por él .Mepreocupaba  por el estado en que se encontraba. Y por la gran responsabilidad que cargaba sus jóvenes hombros. Cuando salió de peligro lo trasladaron a su habitación. Me encargue de su aseo al principio con ayuda, pero luego sola. Comencé a ver su cuerpo desnudo, no dejaba de contemplar su sexo mientras dormía. Una pasión con fuerza crecía en mi interior, aquella mujer que hacia en mi quería yacer con aquel hombre que dormía.

En aquel momento comprendí las cicatrices de un guerrero, eran las marcas de su sacrificio.Aquellas ocasionadas a veces por salvarme a mí¿Acaso alguna vez le dije gracias?Solo me limitaba a curar sus heridas mientras el  guardaba silencio. Pero un día ¡Despertó! Fue una alegría verlo sentado en la cama, fui hacia él y lo abrasé. Mi cuerpo se estremeció al sentir su dorso desnudo junto a mi pecho, no dejaba de decir lo feliz que era al verlo despierto. Sentí un torpe beso en la mejilla de parte de él, fue la emoción no dejaba de abrazarlo y cada vez más,  el hizo lo mismo.Sentí sus fuertes brazos, no fue rudo, pero si cálido. Se alegró de verme y nuestras miradas se entrecruzaron, fue íntimo. En un momento sentí por la abertura de mi blusa el calor de su piel desnuda que emitía en mí.

Al día siguiente mientras terminaba de llevar sus trastes del almuerzo tropecé con la cama, me sujeto antes de que cayera. Sentí el latir de su pecho junto al mío, mi mano rozaba su miembro y él tenía una sus manos apoyadas en mi cadera y eso no parecía importarnos. Nuestra respiración se aceleró y lo besé; sería la forma de decirle gracias por todas esas veces que no pude decirlo. El me correspondió y nuestros labios probaron lo dulce de nuestro amor y sentí su necesidad de quererme y yo a él. Nuestras lenguas se rozaban y jugueteaban inconscientemente, ellas se entendieron. Porque hablaban el lenguaje de la pasión. Mientras me aferraba en su dorso y  el cada vez mas apretujaba mis cadera con sus fuertes manos. Con su otra mano retiro el cabello que caía sobre mi rostro nos miramos y sin decir nada me beso apasionadamente y me recosté en la cama y el sobre mi descansaba, sentí su peso, sentí su sexo que apretaba al mío que apretujaba cada vez que este me besaba apasionadamente debajo del rostro. Mis manos recorrían por toda su espalda, no dejaba de apretar cada vez más su pelvis a la mía, una sutil necesidad de vaivén pélvico surgió en mí.Sus manos me acariciaban mis caderas mientras me mordía el lóbulo derecho de la oreja.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2018 ⏰

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