CAPÍTULO 1

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Alison llegó a su casa después de un día con sus amigos pero resivio una noticia que no le agrado ni un poco.
—Alison tenemos que hablar nos iremos a Argentina...
—Que???? No pero si aquí tengo todo mis amigos mis estudios no no y no yo no me voy
Isterica Alison empezó a llorar
— Lo sé  pero entiende allí tendrás mejores oportunidades y ya te inscribimos en la universidad que querías
Sin esperar respuesta Alison corrió hacia su habitación para despedirse de sus amistades por redes sociales y alistar sus maletas ya que no había vuelta atras.
Se quedó dormida pensando en todo lo que le esperaría en Argentina.

Al día siguiente en el aeropuerto Alison no dejaba de llorar mientras se despedida de de Valerie su mejor amiga desde los 10 años eras casi como hermanas
— No llores no seas boba existe la tecnología no??
Dijo Valerie alentando a su amiga
Con nostalgia se dieron el último adiós antes de abordar el avión y seguir su nuevo camino.
Horas más tarde llegaron a Argentina el que sería su nuevo hogar desde ahora. Cuando estuvo en tierra sintió como si todo lo que deseara se fuera a cumplir.
Ya en su nueva casa Alison quedó impresionada pues parecía la mancion de sus sueños grande de color blanco y puertas y ventanas cafés la reja de un color negro profundo y un jardín hermoso con muchas plantas en el una mesa de campo y un columpio como en el que deseaba jugando cuando era niña...
Entro y corrió directo a la que sería su nueva habitación pero recordó que no sabía cuál era por lo que desidio esperar a su padre.
— Papá cual es mi habitación?? Estoy muy cansada y quiero hablar con Valerie
Su padre le señalo su habitación y Alison quedó más impresionada cuando se dió cuenta de cuál era tenía un balcón hermoso con vista hacia el jardín
—Voy a dar un paseo no me esperen– le dijo a su madrastra
Sin esperar respuesta se fue sin decir más
Hiba caminando sumida en sus pensamientos recordando toda su vida en Colombia y como iba a cambiar en Argentina. De repente chocó con algo fuerte pero blando a las vez miro hacia arriba y se encontró con la mirada de un joven que le extendía la mano para ayudarla ponerse en pie, Alison acepto con cierta timidez.
– Lo siento discúlpame no fue mi intención iba distraída – le dijo Alison

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