CAPÍTULO 4

1.2K 75 3
                                    

Residencia Kuran

Kaname se encontraba en la gran sala junto a su amigo Takuma quien trataba de tranquilizarle – la policía ya comenzó a buscar a tu esposo Kaname por favor trata de tranquilizarte, no ganaras nada con esa actitud – dijo el rubio observando a su amigo que se alaba sus cabellos por la desesperación de no saber dónde estaba su esposo o que le había sucedido.

Ya lo sé... pero no puedo calmarme, ya paso un día entero que no sé nada de Zero – exclamo con dolor en sus palabras – esto me está matando y mi tío que no aparece – conto el Kuran llamando la atención de Takuma que rápido se puso de pie.

Amigo no quiero ser mal pensado pero – el rubio se quedo un momento callado al ver como Kaname le miraba con interrogación – Rido san actuaba extraño el día de tu boda, ahora que recuerdo no lo vi en toda la ceremonia ni en la fiesta y como últimamente me comentaste que miraba de una forma nada sana a Zero... deberíamos consultar esto con los detectives – propuso Takuma seguro de sus palabras.

Tienes razón... les informare ese detalle – estuvo de acuerdo Kuran ya que ahora que recordaba su tío miraba a su doncel de forma descarada y hasta ahora se había estado aguantando solo por su boda, no quería dañar la felicidad de su esposo.

En un sitio desconocido

Rido se encontraba caminando por un oscuro pasillo sujetando entre sus manos una linterna que le ayudaba ver por dónde ir hasta que llego hasta una puerta vieja que estaba cerrada con un candado viejo, saco de su bolsillo una llave y comenzó a abrir ese candado una vez listo ingreso a la habitación que estaba en completa oscuridad.

Avanzado hasta llegar donde una vieja lámpara y la encendió iluminando una parte de la habitación que estaba igual de desgastada, levanto su mirada bicolor hacia una esquina donde pudo ver una pequeña cama donde se encontraba Zero sujetado a la cabecera del catre.

Si sigues actuando de esa forma lo único que conseguirás es dañarte mi querido Zero – exclamo con una voz cargaba de lujuria el varón al ver a su amado doncel completamente desnudo a su disposición además le encantaba como se removía tratando de liberarse de sus ataduras – debes entender que engañar a Kuran Rido no es nada agradable cariño – exclamo Rido despojándose de su vestimenta hasta quedar desnudo.

Zero trataba de gritar pero por la maldita mordaza que tenia no podía hacer nada, sus hermosos ojos amatistas se abrieron grandes al sentir como le abrían las piernas – porque tienes miedo cariño si tu siempre fuiste mía o mejor dicho mío – le susurro el mayor en el oído mordiendo el lóbulo de la oreja al doncel – mentirme descaradamente que solo me amabas a mí para luego casarte con mi estúpido sobrino eso lo pagaras muy caro mi vida – susurro muy cerca de esos labios rojos del menor que dejo salir lagrimas de impotencia por no poder hacer nada.

Rido no espero nada más y de una sola estocada ingreso en la estrecha cavidad del doncel que solo apretó sus puños con fuerza por el inmenso dolor que sentía además que Kuran no espero sus penetraciones eran fuertes y profundas que lastimaban al doncel porque no estaba acostumbrado, cerro sus bellos ojos para recordar como había pasado todo eso.

********** Flash back **********

Había tenido la mejor de las noches por fin era uno solo con el amor de mi vida, sentir los brazos fuertes de mi amado era tan reconfortante que no quería despertar además que su piel era tan fina y cálida pero debía levantarme para darle una gran sorpresa a mi marido.

Sin hacer mucho movimiento ni ruido me levante de la enorme cama para ponerme un camisón casi transparente, sabía que tenía una imagen provocadora pero los empleados llegarían dentro de dos horas, tenía tiempo para preparar un delicioso desayuno para ambos, salí de la habitación silenciosamente para bajar los escalones hasta llegar a la cocina pero me detuve al escuchar unos ruidos extraños en la sala.

AMOR OBSESIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora