Por Favor Ámame •Kookmin•

Capítulo 7

— ¡¿Qué mierda hiciste?!— preguntó gritando.

Ya llegue hasta aquí, por lo que no me rendiré.

— T-tu me gustas... desde el primer momento que te vi en la cafetería— agaché la mirada por la vergüenza y el miedo.

— Que puto asco... ¡Yo creía en ti! Me pareciste algo raro desde que te conocí... mi padre tenía razón, eres un maldito maricón— dijo y empezó a alejarse.

— J-Jungkook — le llamé mientras me levantaba y le tocaba el brazo, pero el apartó mi mano bruscamente.

— No quiero que me vuelvas hablar nunca más, ni que me toques con esas asquerosas manos— me volvió a golpear, pero esta vez en el estómago y luego se fue dejándome ahí solo.

Las lágrimas no tardaron en aparecer, sus palabras me habían dolido y mucho, pero esto era recién el comienzo.

Luego de más o menos una hora me levante y decidí irme para mi casa, pero unas voces me detuvieron. Eran los hombres de hace un rato.

— Esos malditos... cuando los encuentre ya van a ver.

Me escondí rápidamente atrás del bote de basura, pero como torpe que soy me tropecé con una botella y caí al suelo, haciendo mucho ruido,

— ¿Escucharon eso?? Vayamos a ver— empecé a escuchar sus pasos cerca.

¿Corro o no corro?

¡Corre Jimin!

Salí de atrás del bote de basura y empecé a correr. Al principio ellos comenzaron a seguirme pero luego los perdí de vista.

Estaba muy lejos de mi casa y no había traído el celular.

Me fije la hora en mi reloj y eran las 2 de la mañana. Los demás deben estar preocupados.

Empecé a caminar lentamente hasta que sentí como unas gotas empezaban a caer del cielo, pero poco me importó. Luego de unos cuantos minutos llegué a casa y al entrar todos vinieron hacia mí.

— ¡Jimin! ¡¿En dónde te metiste?! ¡No sabes lo preocupados que estábamos!— me dijo enfadado Jin.

— ¡Estás empapado! ¡Ve a darte un baño rápido antes de que te resfríes!— Yoongi me envolvió con una toalla.

Mis lágrimas seguían saliendo, pero los demás no se habían dado cuenta por mi rostro que aún seguía mojado debido a la lluvia.

Me dirigí al baño y empecé a darme una ducha. Al salir fui a mi habitación y me coloqué el pijama.

— Jin me dijo que hablara contigo— dijo Yoongi mientras entraba y luego cerraba la puerta. Yo solo permanecí en silencio—. Ven siéntate— se sentó en mi cama. Yo le hice caso y me senté al lado suyo—. Cuéntame que sucedió— acarició mi cabello.

Sin dudarlo, comencé a contarle todo y cuando mis lágrimas empezaron de nuevo a salir, el me abrazó.

— Te dije que sufrirías por el... Ese idiota— suspiró — ¿Qué harás ahora?

— Y-yo... no me rendiré...

— Espera aquí, ya vuelvo— ignoró lo que dije y salió de la habitación, volviendo luego con un botiquín.

— ¿Qué haces con eso?

— Es para tu herida en la mejilla. Esto dolerá un poco— me dijo al poner el alcohol en el algodón.

Cuando lo pasó por mi mejilla ahogué un pequeño grito.

— Duerme un poco, debes estar cansado— dijo mientras me recostaba en su regazo. Yo cerré los ojos, mientras las caricias de Yoongi sobre mi cabello me relajaban.