Who? → Ivan Buhajeruk [Spreen]

veintiuno

*¨¨*:·. Chisme .·:*¨¨*

—Arlette María, te dije que no estuvieras tomando porque luego no aguantabas y mírate, ahí estás, con esa cara de que te estás muriendo y con fiebre, te apuesto a que incluso combinaste y tras eso, vas a comer cualquier cosa por ahí —reclamó Alexis molesto —Al menos contéstame, mujer de Dios —dijo ya desesperado

Lo miré fastidiada —Alexis...te adoro, pero en estos momentos, me estas fastidiando —murmuré, cerrando los ojos y poniendo un pañito sobre mis ojos

—Es que no puede ser, Arlette. Dime, ¿estás embarazada? ¿Qué hiciste en España? Te la has pasado vomitando desde ayer —dijo alterado

Los pongo en contexto: luego de la noche de la fiesta, que se dió el suceso entre cierto argentino y yo, al día siguiente viajamos de regreso. No sé qué comí en el aeropuerto que me cayó super mal y estuve todo el vuelo con náuseas. Fueron demasiadas horas con náuseas y vomitando de vez en cuando.

Según Alexis, fue sobre todo porque tomé demasiado. Sin embargo, el calvo no sabe que luego del beso entre Iván y yo, y un par más, todo el alcohol abandonó mi sistema —quizás no fue tan así, pero ustedes entienden.

—Mae, tómate la sopa —dijo mi madre entrando a mi habitación con una bandeja en mano, la cual usábamos siempre que alguien se sentía mal, para que pudiera comer en la cama

Yo negué —no quiero —murmuré

—No te pregunté, Arlette —dijo mi madre y puso la bandeja en mis piernas

—Eso, regáñela. No quiere hacer caso —dijo Alexis cruzándose de brazos

Mire al calvo con los ojos entrecerrados —No ayudes, Calvo —reclamé

Mi mamá rodó los ojos divertida y miró a Alexis —Que se tome todo, si no, no hay cena para ninguno de los dos —señaló

Alexis abrió los ojos —Arlette María, donde no pueda comer la lasaña de tu madre, te las veras conmigo —advirtió

Mis ojos se iluminaron —¿Hay lasaña? —pregunté

Él asintió —cuando llegué ya estaba preparando todo —dijo emocionado

De pronto, el apetito me regreso y tome la cuchara para comer de mi sopa —Por cierto, no estoy embarazada, boludo —dije rodando los ojos

Él soltó una carcajada —Lo sé, Lett. Solo me desespere porque enserio te ves mal —dijo y noté su preocupación

Yo negué —creo que solo fue la comida del aeropuerto y nada mas —me encogí de hombros

—esperemos que sea solo eso, porque si no te mejoras de aquí a mañana, vamos al hospital —dijo y no me dejó hablar —Antes de que digas algo, no te estoy preguntando —finalizó

—Está bien, papá —dije a regañadientes

El rodo los ojos divertido y pronto, los mismos se iluminaron como si de una travesura de un niño pequeño se tratara

—En fin, chisme, ¿qué fue lo que pasó con Spreen? —preguntó cambiando el tema totalmente (eso, calvo, pregúntale lo que todos queremos saber asdfgh)

Me atoré con la sopa y comencé a toser como loca, pronto sentí palmadas en la espalda por parte de Alexis y tome agua para pasar el mal rato

—¿A qué se debe la pregunta? —respondí

—Lett, cuando ambos salieron de la cocina salieron rojos como tomates, además, tardaron como mil años ahí. Sin contar la parte donde se van a la habitación...sabes, por eso creo que te pregunté si estabas embarazada, pero luego recordé que no presentarías síntomas tan rápido, no soy tonto —dijo mas para él que para mi