Recuerdo mis primeros años de vida, que son un poco fugaces en ocasiones. Pero podría decir con claridad que mi felicidad se quedó y se perdió en alguno de esos días.
Entre tantas peleas, gritos o golpes, entre lágrimas o en las madrugadas, allí se quedó la niña feliz que algún día fui.
Amaba realmente a esa niña, y la admiraba tanto. Sin embargo, la dejé ir, no la pude detener. Tal vez, fue muy pronto cuando ella me dejó y me dijo a lo lejos "ahora es tu turno de enfrentar esto".
De repente un día se cansó de tantas tristezas y se fue, sin siquiera despedirse. No la culpo, porque hay momentos en que me encantaría irme lejos, ir a buscarla quizás.
Me pregunto que fue de ella,
si todavía es feliz,
si todavía ama los cuentos que leía con su abuelita,
si todavía ama los fines de semana...
si todavía me recuerda.
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Pequeñas partes de mí.
PoetryEntendí que es mejor callar a veces. Pero llega un punto en el que ya no puedes más, y debes expresarlo. Sin embargo, durante tantos años esto se hizo difícil para mí. Entonces tuve que escribir, para no morir con ese mal dentro mío.
