[CLEXA] BABY I'AM BE YOUR GIRLFRIEND / Adaptación

Voy a ser tu esposa

"Dios mío... Ustedes... ustedes..." Abigail trató de hablar, agarrándose del marco de la puerta. Su labio inferior palpitaba, sus manos temblaban, sus pies también lo hacían, parecía que pronto iba a perder el equilibrio. ¿Qué... diablos le estaba pasando?.

Saqué mi mano de las bragas de Clarke y me puse de pie tan rápido como pude, quedándome paralizada al pie de la cama. No tenía idea de que hacer, como reaccionar, que decir. ¡Maldita sea mi vida!.

Miré a Clarkeen busca de ayuda, pero ella estaba igual o peor de asustada que yo. Se estaba cubriendo el torso con la manta y se levantó muy despacio de la cama, mirando fijamente a Abigail.

"Mamá... yo...yo puedo...explicarte" Su voz fue frágil y temblorosa.

"Tú..." La mirada de Abigail fue decayendo, al igual que sus hombros... Oh señor que... quitó una mano del marco de la puerta, se la puso en el pecho.... y Dios mío...ella cayó al suelo.

"¡MAMÁ!" Clarke gritó fuertísimo, saltando toda la cama. Llegó al lado de Abigail, se agachó y comenzó a llorar sin control.

En ese momento mi corazón golpeó con una fuerza inmensa, mi respiración se aceleró, mis manos empezaron a moverse solas. Esto no estaba pasando, esto en realidad no podía estar pasando.

"¡Mamá! ¡Háblame por favor! ¡Mamá! " Clarke le gritaba mientras la sacudía por todos lados.

A mi abuela se le había desaparecido la sonrisa de la cara, no reaccionaba, solo estaba allí, paralizada en la puerta viendo la gran mierda que había causado.

"¡Lexa!, ¡Mi mamá!" Clarke me sacó del asombro y de inmediato corrí para ayudarla.

Llegué a Abigail pero no me daba ninguna señal, ella no se movía, estaba completamente inconsciente.

Yo no tenía idea de que hacer en estos casos, solo le levante la cabeza, la recosté sobre mis rodillas y comencé a gritar.

"¡PAPÁ! ¡ABUELO!,¡ VENGAN POR FAVOR!". Dije varias veces.

Empecé a sacudirla, a llamar su nombre, a palmearle las mejillas... pero nada, no obtenía ninguna respuesta de su parte. Ella parecía sin vida, parecía muerta.

Clarke no hacía más que llorar y ahora me tenía agarrada de la camiseta, sacudiéndome "Lexa, despierta a mamá, despiértala por favor" Me pedía ahogada en lágrimas.

Estar en medio de toda esta situación y ver a Clarke así, fue tan desgarrador que no pude aguantarlo y comencé a sollozar.

Toda esta maldita mierda había sido mi culpa. Mi maldita culpa.