Pov kise:
Solo quedan unos días para que pueda recuperar mi cuerpo. No puedo decir que no sea divertido recibir tanta atención de aomine-chi pero me siento algo inútil sin poder hacer nada.
La última semana he probado a hacer muchas cosas como doblar la ropa o limpiar y ayudar a recoger el desorden que tiene aomine-chi por casa. El resultado ha sido una inútil pedida de tiempo.
Al intentar doblar la ropa mis brazos no eran lo suficiente largos así que sus camisetas acabaron arrugadas. Los lugares altos están fuera de mi alcance así que recoger es muy limitado y solo he podido juntar las cosas que aomine-chi deja por el suelo.
Lo que si no me esperaba era despertar esta mañana solo y no encontrar a aomine-chi.
La noche anterior nos fuimos a dormir juntos pero por la mañana estaba solo en la cama.
Me levante rápidamente llamando y buscando a aomine-chi pero después de recorrer toda la casa no lo encontré.
No sabia que hacer así que intente usar mi teléfono pero aomine-chi tubo la brillante idea de dejarlo en un estante de la cocina.
Intente subir a una silla y aun así la altura fue insuficiente así que me rendí con el teléfono y volví al suelo.
Si no está aquí debe haber salido de casa para algo así que lo primero que se me pasa por la mente es que se haya cansado de mi porque ahora tengo este cuerpo.
Sacudo la cabeza para alejar ese tipo de pensamientos y pienso sobre que hacer.
Mi conclusión, aunque no la más acertada es, salir de casa y buscarle.
Me pongo uno de los conjuntos que compro momoi-chi y salgo de casa de aomine-chi llevándome una copia de las llaves.
De paso dejo una nota pegada con un post it en la puerta de la entrada avisando que he salido por si vuelve antes que yo.
En mi mente todo esto parecía buena idea durante los primeros minutos. Más tarde me di cuenta de que todo ha sido una gran equivocación.
Nada más salir el primer problema es que no se donde buscar. Si ha salido estará jugando al baloncesto o comprado alguna revista pienso.
Camino intentando evitar a la gente por la acera pero como es un día de semana la calle está llena de gente y no me sorprendería perderme en cualquier momento.
Primero voy a las canchas de baloncesto que solemos frecuentar. Es posible que este jugando con Kagami-chi y kuroko-chi así que en mi mente parece la mejor opción.
Nada más llegar veo a unos adolescentes jugar pero no a él. Busco por los bancos cerca y recorro el parque que está al lado pero una hora de dar vueltas más tarde me rindo con la idea.
_ mira a ese niño. Parece que se ha separado de sus padres- dice una señora que pasea a su perro.
_ deben ser unos irresponsables si no vigilan a su hijo. Además mira que mono es...- me alejo antes de que las señoras decidan llevarme con ellas y salgo del parque.
Recuerdo que momoi-chi me ha enseñado donde suele comprar aomine-chi sus revistas de mai-chan así que intento recordar como se llega al kiosko.
Media hora de caminata después noto la diferencia con mi cuerpo. No tengo resistencia para caminar tanto con estas piernas tan cortas y cada vez me para más gente pensando que me he perdido. Nadie entiende que el que se ha perdido es Aomine-chi no yo.
Intento caminar más pero me rindo al llegar a un banco a la sombra y me siento.
Cojo aire intentado respirar normal cuando un hombre de unos cuarenta años o así se me acerca.
_ ¿te has perdido?- pregunta agachadose hasta quedar a mi altura. Sus brazos están a dos lados del banco así que me siento encerrado.
_ no estoy perdido. Busco a una persona.- respondo intentando que me deje en paz. Miro al rededor pero justo ahora la calle está vacía. Hace un momento había bastante gente peor ahora está todo desierto.
_ si quieres te puedo ayudar a encontrar a esa persona- su tono de voz y la forma en que me mira hacen que me de un escalofrío así que Intento alejarme cuando agarra una de mis manos impidiendome huir.
_ ¡suelteme!- intento gritar pero no veo a nadie cerca más que a un par de hombres que se alejan como si nada. A lo mejor son sus cómplices.
Intento soltarme pero es inútil con la poca fuerza que tengo.
La otra mano del señor ahora se apoya en mi pierna y antes de que me de cuenta se apoya en mi rodilla acercándose peligrosamente a la parte interior de mi muslo.
Pateo su mano y grito más fuerte.
Me siento completamente expuesto y no puedo huir porque me esta agarrando. Empiezo a llorar del miedo.Entonces noto cómo el hombre me suelta la mano y recibe un puñetazo en la cara.
_ ¡pervertido suelta a Kise!- miro arriba y aomine-chi golpea al hombre hasta que consigue escapar con la cara llena de heridas y un ojo morado.
Aomine-chi se acerca corriendo a mi y me abraza cogiendome en el aire como si no quisiera separarse de mi nunca.
Continuo llorando en su camiseta.
_ ¡¿porque has salido de casa?! ¡es peligroso que no te acompañe nadie!- aomine-chi empieza a gritarme enfadado mientras camina de vuelta a casa gritandome.
_ ¡lo siento! ¡solo quería ir a buscarte!- respondo aun llorando.
_ ¡te deje una nota en la mesa diciendo que volvía en una hora! Cuando llegue a casa y leí tu nota salí corriendo por si acaso pero aun así me ha costado encontrarte ¡¿y si te hubiera pasado algo?!¡¿y si ese pervertidos te llega a hacer algo imbécil?!
Aomine-chi sigue gritando enfadado hasta que llegamos a la casa.
Nada más entrar camina conmigo en brazos hasta sentarse en el sofá y sin soltarme suspira.
Mis lágrimas ya se han secado así que levantó mi vista y veo a aomine-chi con el ceño fruncido.
_ lo siento por todo aomine-chi. Pensé que te habías ido por que ya no querías estar conmigo y como no vi tu nota empecé a pensar en lo peor.
_ seras tonto. Para empezar no te dejaría ni de broma y segundo, ¿porque me iría de mi casa?
Nos quedamos unos segundos en silencio pero aomine-chi vuelve a hablar.
_ no vuelvas a irte así. He sido yo quien se ha puesto en lo peor al final.
Abrazo a aomine-chi y parece aceptarlo cómo disculpa porque vuelve a sonreír.
_ al final no me lo has dicho pero ¿para que has salido entonces?
Aomine-chi se separa un poco para que pueda ver su cara y empieza a hablar.
_ fui a buscar a la mujer que te vendió la cosa rosa.
_ entonces por eso saliste. Menos mal.
_ le fui a preguntar como volverte a la normalidad pero me dijo que desaparecería solo dentro de poco porque su efecto no dura demasiado.
_ a mi me parece que más de una semana ya es demasiado.
_ lo importante es que ya no nos tenemos que preocupar.
_ genial pues ahora aomine-chi por favor baja mi teléfono de la estantería. Por tu culpa no podía cogerlo esta mañana y por eso salí sin avisarte.
Aomine-chi me mira sorprendido y se empieza a reír.
Hoy he aprendido dos cosas. La primera, si salgo de casa tengo que vigilar por los pervertidos y la segunda, aomine-chi siempre me defenderá si alguno aparece.
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Hola y perdón por estar tanto sin actualizar.
Ya he terminado la historia así que subiré los últimos capítulos todos juntos.
Espero que los disfrutéis
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¡¿Que ha pasado?!
FanfictionPor un accidente kise se convierte en un niño pequeño justo cuando va a pasar las vacaciones en casa de aomine. Dos semanas donde tendrá que vivir con el cuerpo de un niño y sus limitaciones. Parejas: Aokise Akafuri Kagakuro Midotaka Murahimu