I. PESADILLA.

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El corazón le golpeaba en los oídos mientras corría calle a través. Por más que intentaba avanzar, sentía que su frío aliento le golpeaba la nuca. Siguió corriendo hasta que cayó por el precipicio.
Despertó empapado en un sudor frío y se miró al espejo. Fue entonces cuando comprendió que las pesadillas, no sólo vienen de noche.

ALMA, MENTE, CORAZÓN. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora