Patrick in Wonderland /Peterick/ Joetrick

Me levante esta mañana lo más temprano que pude,  voy a ducharme y a prepararme para ir a buscar a Bronx,  es primavera, Peter y Yo decidimos llevar a Bronx al parque cerca de aquí para pasar el sábado.

― Buenos días― murmura Peter entrando al baño, agarra el cepillo de diente y me mira fijo.

― ¿Ya estás listo? ― Pregunte.

―Sí―

Salgo de la ducha y voy lo más rápido a la habitación a ponerme los jeans oscuros, la camiseta a rayas banca y azul oscuro al igual que las mangas larga, me sujeto los cordones de los zapatos y nos voy a esperar a Peter en el auto.

Peter entra se acomoda en el asiento de enfrente, me dedica una sonrisa. Esta como siempre los jeans azules desgastados y su camiseta oscura.

Peter se introduce al tráfico de Illinois, mientras me distraigo por lo que pasa en las afueras del automóvil.

Legamos a la casa de Ashlee, quien estaba esperando a Peter en la entrada con el pequeño Bronx sosteniendo su mano.

―Regreso en un minuto―

Espero en el auto mientras veo a Peter hablar con Ashlee, se despiden y ella le da un beso en la mejilla a Bronx y luego a Peter, creo que siento celos, pero no lo sé, debo dejar esas estupideces para otra ocasión.

Peter sube a Bronx al auto y lo coloca en el asiento de atrás.

―Papá Patrick― me susurra Bronx.

Giro y le doy una sonrisa en forma de bienvenida.

― Creo que ya estamos listos― dice Peter entrando al auto.

Peter vuelve a la autopista y vamos en dirección al parque.

― ¿Cómo estás, pequeño? ―Pregunte girando hacia Bronx.

―Muy bien, Papatrick―

― ¿Cómo dijiste? ―interroga Peter.

― Es la nueva forma de llamar a mi papa Patrick― responde Bronx sonriente.

Peter sonríe.

Antes de pasar por el Parque fuimos, al acuario, luego a jugar en los autos chocones, más tarde fuimos a Mc. Donald por unas hamburguesas, fuimos al parque después de almorzar ya eran las 1pm, mientras Bronx y Peter jugaban al futbol decidí leer un libro que había traído en el auto, fui a buscarlo, volví al parque y busque un lugar tranquilo en donde leer, encontré un banco rodeado por arbustos y flores, comencé mi lectura cuando de pronto veo un conejo pasar cerca de mis pies.

No le presté atención, deje que continuara cuando de pronto lo vuelvo a ver pasar, ahora siento que me estira de la punta de los jeans. Miro por debajo del asiento y veo a una conejo blanco con un chaleco verde y un reloj de bolsillo colgando de su cuello, lo intento atrapar pero se me escabulle, dejo el libro sobre el banco y voy tras el conejo quien se mete entre los matorrales y arbustos, empieza a correr mucho más fuerte, hasta que llega a un árbol frondoso y gigante, voy a buscarlo y me encuentro que entre las raíces que están levantadas, está el conejo observándome, me arrimo para sacarlo, pero resbalo y el agujero se abre cada vez más, caigo en lo que parece un gran abismo.

Cierro los ojos con fuerza, pero luego los abro y veo que estoy cayendo en un gran abismo, por las paredes hay tantas cosas, relojes, tazas, un estante vacio, retratos, etc.

―Esto alguna vez terminara― me pregunto en mis adentros.

Giro y el piso no es divisible, creo que esto jamás terminara y terminare envejeciendo mientras caigo.