7

2.9K 243 35
                                    

Sus pies dolían, el entreno había sido muy fuerte el día de hoy y no lo ayudaba mucho  el hecho de tener que caminar con yoongi a casa, la casa de este se encontraba bastante lejos y sus pies solo pedía a gritos dejar de caminar he irse a casa en un taxi pero era imposible, no perdería la oportunidad de poder saber la ubicación exacta de la casa del blanquecino.

Yoongi solo tarareaba una canción mientras caminaba lentamente, Jimin le había pedido que por favor guardara silencio así que no le dirijo ni una sola palabra en todo el trascurso a casa, solo pensaba en sus problemas, por eso no renegaba a la petición del rubio, a el también le gustaba el silencio. El silencio era una forma de paz interior, recordar cosas, comunicarse con el sub cociente y mantener las emociones a raya.

Ellos dos caminaban por la acera no muy juntos pero tan poco muy separados, era una distancia perfecta que utilizaban para amigos o conocidos algo que a jimin no le gustaba mucho ¿Pero que mas podía pedir? jimin tenia claro el hecho de que  el y yoongi eran solo conocidos, no le agradaba pero es lo que eran.

Yoongi miro a jimin por un breve momento y se encontró con la cara de  pocos amigos de jimin, el no entendía por que el rubio siempre tenia su cara neutra, era algo muy raro no tenia ni idea de si así era su cara todos los días, yoongi no era una persona que se fijaba mucho a lo que ocurría a su alrededor a si que no podía confirmar sus sospechas.

Jimin solo maldecía en su cabeza, estaba cansado y esperaba que no se le notara en los ojos,  su cuerpo estaba destruido, sentía que cada paso que daba era como mover concreto. tan malditamente agotado.

jimin había contado diez cuadras desde que se encontró con yoongi ¿A un no llegaban a la maldita casa?.

Su casa quedaba muy lejos, el no vivía en ese barrio el viva muy lejos de alli, y entre mas se alejaban de la escuela mas temía no poder llegar a casa temprano y descansar un buen rato. 

Yoongi dejo de caminar y miro una casa, entonces jimin supuso que era la casa que tanto estaba esperando.

-Aquí es-hablo yoongi sacando de sus bolsillos unas llaves color plata.

-Estaba bastante lejos ¿no?-jimin susurro lo suficientemente alto para que yoongi lo pudiese oír.

-¿De tu casa?-pregunto yoongi introduciendo la llave por la cerradura de la puerta.

Jimin miro con cautela la casa, era una casa bastante acogedora, tenia muchas ventanas eso de seguro significaba que la casa era bastante luminosa, la pintura era de un celeste muy pálido incluso si no se hubiera fijado bien pensaría que es blanco. Las paredes estaban adornadas de muchas enredaderas, eran plantas que se enredaban en la pared y que se veían muy bien cuidadas, tal vez a la madre de yoongi le gustaba cuidar el jardín en sus tiempos libre.

-De ambos, tanto de la escuela como de mi casa-hablo jimin mirando el diseño arquitectónico.

Yoongi hizo una pequeña "o" con sus labios y abrió la puerta y se adentro a la casa.

"Joder, quiero que mi amiguito este dentro de esa boca" Y de tan solo pensarlo su miembro salto de la emoción.

-¿Quieres pasar?¿O quedarte un rato?- de la casa salio un olor a canela que entro por la fosas nasales de jimin, el olor no era muy fuerte, era sutil y hacia que la casa se volviera mas acogedora.

-Clar.

Sus palabras quedaron en el aire olor canela al ver a un peli castaño dentro de la casa que se dirija a ellos. No faltaba el inútil de Kim.

Taehyung toco la cabeza de yoongi y con sus manos froto el cabello hasta dejarlo totalmente desordenado.

-Hola-hablo mirando a yoongi.

-Kim no seas grosero, saluda a mi amigo jimin-hablo el paliducho

Jimin despertó de su ensolacion de insultos contra Kim y extendió la mano para presentarse.

En su mente solo pasaba no tocar a imbécil pero quería verse amable a los ojos de yoongi, porque no importaba lo que pensaran los demás sobre el, lo que importaba era lo que pensaran yoongi de el. Nada mas que eso.

Taehyung miro la mano de jimin y volvió a mirar a yoongi.

El muy hijo de puta lo ignoro.

-¿Y como te fue el día de hoy?-le hablo a yoongi ignorando olímpicamente al rubio.

Jimin bajo su mano y apretó su mandíbula, joder, quería partirle la cara a ese hijo de puta.

 -Oye no sea grosero tae-

-No te preocupes, esta bien-hablo jimin intentado sonar amable, claro que su voz salio algo ronca por la furia que se estaba tragando.

Era como tragar todos los insultos, furia, veneno contra taehyung, como tragarse las ganas de empezar a golpearlo. 

-Lo lamento-susurro y miro al oficial con el ceño fruncido, algo curioso-¿Que haces aquí?-yoongi pregunto amablemente.

-Tu madre dijo que te recogiera porque hoy tienes una pequeña cena con ella -yoongi asintió y le sonrió.

-¿Quieres quedarte a pasar el rato?-yoongi le dirijo la pregunta a jimin.

jimin sin pensarlo dos veces abrió la boca para aceptar  la invitación, pero sus intentos desaparecieron al ver como taehyung abría la boca con las pupila agudizada al mirar a jimin y dijo.

-¿Pero que dices yoongi?, el chico debe de estar muy cansado, es mejor que vaya a casa.

Jimin miro fríamente a taehyung y no lo pensó dos veces.

-Tiene razón, me tengo que ir pronto, nos vemos-y su mirada fue a dar directamente a taehyung, no pelearía con un inútil inmaduro como el, ademas solo venia a acompañar yoongi a casa, para saber su dirección.  

Ahora que sabia la ubicación de la casa, podría venir fácilmente en las noches y vigilar que yoongi durmiera bien. 

Una pequeña sonrisa escapo de sus labios.  

Sus manos se undieron en los bolsillo de la sudadera negra y escuchando un pequeño "nos vemos pronto" del palio. Dio vuelta y se marcho.

"Muy pronto cariño, muy pronto"




*Ortografía no revisada aun*

*Ortografía no revisada aun*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


obsesión --Jimsu--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora