¡Amo los sándwiches!

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CAPITULO 32-NUEVA VERSIÓN

Kate POV:

-Me aburrooooo-dije fastidiada golpeamos mi cabeza suavemente contra el vidrio del auto.

-ten paciencia, ya vamos a llegar-dice Zack tranquilo sin dejar de mirar el camino.

-pero si llevas más de 2 horas conduciendo y ya esta comenzando a anochecer-dije yo frustrada dejándome caer en el respaldar del asiento, el sonrió ¿porque siempre sonríe?, ¿no se cansa?, por lo que veo no...

-cálmate-es lo único que dice sonriendo de lado, bufo.

-preguntita preguntosa-digo yo mirándolo, el me mira confundido.

-¿si?-pregunta el un poco burlón y esa enorme sonrisa reluciente vuelve a aparecer en su cara, levantó una ceja.

-¿que acaso nunca te cansas de sonreír?-preguntó yo fingiendo estar algo frustrada, el me miro y frunció el ceño.

-¿no te gusta que sonría?-preguntó el un poco serio levantando sus cejas.

-¿Qué?, ¡no!-me corregí inmediatamente, amaba su sonrisa y mucho mas amaba yo ser quien la causara.

-¿entonces?-pregunta el confundido.

-Mira, ponte a pensar que es lo primero que viene a tu cabeza de como nos conocimos-le dije a el y el se puso a pensar.

-¿el golpe en mi cabeza cuando me lanzaste tu zapato?-dijo el burlón aguantando la risa, lo fulmine con la mirada.

-Supéralo-dije rodando mis ojos, el río -lo primero que vi cuando te conocí fue tu enorme sonrisa tras mi deforme muñeco de nieve-le dije sonriendo un poco al recordarlo.

-Eso parecía todo menos un muñeco, yo creo que deforme le queda pequeño-se burla el y yo asiento de acuerdo, eso no se podía negar, era simplemente horrible.

Una niña de 6 años te gano.

Si ya deja de recordarme ese golpe bajo a mi orgullo.

Creo que la niña apenas y sabe leer...

Ugh ya cállate.

-No solía sonreír mucho, pero ese día tenía ganas de hacer algo diferente y despejarme-dice el sonriendo de lado.

-Y justo tenía que ser yo tu víctima-rodé mis ojos divertida, el me sonrió.

-No sabes cuanto lo agradezco-dijo el haciendo contacto visual para luego regresar la vista al camino para luego estacionar el auto-ya llegamos princesa-dice el en un tono seductor, levanto mis cejas.

-¿princesa?-pregunto incrédula, el se encoge de hombros.

Sabes que te encanta que te llame así.

Tu eres la única cursi aquí.

-Si, tu eres mi princesa-me susurro suavemente al oído, mi corazón acelero su ritmo repentinamente.

¿Que me decías?

Tengo que admitirlo, proviniendo de el definitivamente me encanta.

Si y la cursi soy yo.

-bueno no puedo decir nada contra eso-dije suavemente contra sus labios, el sonrió contra los míos antes de unirnos.

-ven, vamos-dijo tomando mi mano y llevándome afuera del auto, el olor a agua salada choco contra mi cara apenas salí, abrí los ojos y me encontré con una hermosa playa al frente de mi, estaba totalmente desierta, no había absolutamente nadie, la arena parecía polvo suave y el agua era de un azul cristalino, definitivamente es la playa más linda que he visto.

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