La Lleve Al Amor

un nuevo comienzo

Narra Sofía
Ya había pasado 3 semanas del entierro de mi abuela, a decir verdad no me sentía con mucho animo pero siempre ponía mi mejor cara no preocupar a mis padres, en especial hoy ya que era mi primer día de BACHILLERATO y me negaba a no asistir, de mejor manera camine hacia el instituto cheque la lista y puede ver mi nombre y me había tocado en el salón "F" junto con unos viejos amigos, entre ellos Sol, Miomi, y claro mi mejor amiga Dafne.

Como era de esperarse escogimos nuestros asientos yo como de costumbre opte por tener una ventana, y todas alrededor de mi, el tiempo paso volando cuando me di cuenta ya me tocaba mi turno de presentarme, lo cual no preste ninguna atención y eso provoco que la tutora se enojara un poco.

-Señorita Lorel, por favor nos aria el honor de presentarse, decir las cosas que le gustan y las que no??- su semblante era muy fijo y definido, por un momento sentí mucho miedo pero se me paso cuando empece a hablar.

-Yo soy Sofía Lorel Martínez, tengo 15 años, me apasionado el arte, odio los mosquitos, y que no hablen de frente- sin mas me volví a sentar tocando la llave que mi abuela me había dado, la traía puesta en mi cuello, hasta que sentí unas ganas inevitables de voltear y ver a mi compañero que era el siguiente en presentarse.<<era un sensación extraña pues sentía que algo me conectaba con esa persona>>

-Mi nombre es Diego, tengo 15 años, me encanta cantar y patinar, lo que no me gusta es que la gente sea tan fría y cortante al momento de hablar- terminando de decir para ultima frase paso a verme, en ese momento supe que era una indirecta bastante directa para mi, y sin mas se sentó.

Narra Dafne

Desde que vi a ese tal Diego supe que me amiga se iba a quedar embelesada, es decir enamorada, y si no me equivoque, pero como ella era tan terca lo negaba pero eso no me dentendria.
Desde que murió su abuela ella había cambiado, no era la Sofía que yo había conoció, se había vuelto mas fría y distante, se que para que un corazón se descongelara necesitaba ayuda de otro corazón y yo seria la encargada de ayudarla.

Narradora

Ya iba tocado él descanso y todos como alma que lleva él diablo salieron corriendo, por parte de Sofía, se había quedado pensando en quien sabe que, hasta que un chico de cabellos negros se le acerco y le pregunto de manera muy fría.

-¿A caso no piensas salir?- Decía mientras tocaba la llave que el chico traía en su muñeca.

en ese momento Sofía se sobresalto, pero se dio cuenta de la llave.

Narra Sofia

Me quede viendo a la nada esperando a que él día pasara, y poder llegar a casa y pensar porque ese tal Diego me causaba tanta intriga, pero mas que intriga era por decirlo así como una especie de cariño, pero no sabia de donde ni lo conozco no nada, me seguí en mis pensamientos hasta que alguien me saco de ellos.

-¿A caso no piensas salir?- no supe reconocer la voz ya que apenas ni conocía a la mitad, así que solo me limite a voltear y para mi grata y no tan grata sorpresa, era Diego, pero lo mas me llamo la atención fue la llave que traía.

-Es igual a la mía- dije inconscientemente por consecuencia Diego me vio raro y me pregunto.

-¿Igual que?- no pude responder ya que en ese momento mis piernas sin aviso alguno empezaron a flaquear y caí sentada en mi lugar - ¡¡Sofía!! por dios ¿estas bien?- sus manos rozaron con las mías y sentí una fuerte electricidad recorrer mi cuerpo y creo que al también lo sintió porque el momento se separo algo que me entristeció.

-E...stoy bien solo me fallaron las piernas- decía restando le importancia

-Ya veo, ¿te sientes mejor?- parecía estar preocupado y eso de cierto modo me hacia sentí protegida por el

- Si si si, estoy bien ¿ porque no estas con los demás en el descanso?, digo no es que me moleste estar contigo pero se me hace raro- dije con cierto temor

-Bueno de por si en la secundaria me gustaba quedarme en el salón y pues nadie de mis amigos se quedo acá, así que no quiero conocer a personas nuevas por el momento, pero te vi y se me hizo raro, no te ofendas pero parece que tus amigas les extraño que no salieras con ellas-al terminar de hablar se sentó enfrente de mi.

-ya veo, no es fácil reír cuando estas de luto- dije casi sin pensar.

Narra Diego

Esa tal Sofía no me inspiraba nada, si bien debo admitir que ella me atrae de una forma tan especial, no se si sea amor pero el sentimiento me gusta y me disgusta, cuando se presento me dieron unas ganas enormes de conocerla, platicar con ella, el saber porque ella era tan fría, si tenia herida yo quiero sanarlas, lo se tal ves suene cursi pero es lo que quiero.
Llego el descanso y todos salieron a excepción de mi o eso creían, ya que vi que Sofía se había quedado en su lugar, tuve curiosidad por ver lo que hacia, al llegar a su lado vi que no noto mi presencia así que hable, ella se dio cuenta, parece que murmuró algo pero no o entendí pero en ese momento sus piernas flanquearon, no la tome a tiempo pero ella callo en su lugar y eso me alivio pero... al momento de que rose mis manos con las de ella sentí una descarga que recorrió por todo mi cuerpo, me senté enfrente de ella y le volví a preguntar ocupando como excusa a sus amigas por lo que ella me respondió.

-mj, no es fácil reír cuando estas de luto- dijo con una sonrisa falsa.

Me quede en sochk no sabia como reaccionar ella estaba de luto, mi primer impulso fue abrazarla pero rápido lo reprimí se veía que ella no era de dar mucho afecto, solo se me ocurrió poner mis manos encima de las suyas en forma de aliento y ella lo acepto bien.

Narradora

Después del descanso el ambiente incomodo que había entre ellos 2 se volvió mas agradable hasta la hora de la salida do de Diego se ofreció a llevar a Sofía hasta su casa.

En el camino nadie decía nada, lo cual no era malo para ninguno de los ya se habían acostumbrado a la presencia del otro y no les molestaba, al llegar a casa de Sofía los 2 se despidieron, cada quien siguió por su lado, pero con el corazón por el mismo camino...