HEREDERO DEL TIEMPO

VERDE PLATINADO

En el colegio de magia y hechicería Hogwarts, la luna brillaba en su máximo esplendor, debía ser pasado la media noche

En la casa de las serpientes, más precisamente en la habitación del príncipe Slytherin, un rubio se removía inquieto

Draco se levantó de golpe, el colgante en su cuello, en forma de un dragón plateado con Ojos dorados, no dejaba de brillar intensamente y vibrar

Apenas se puso los zapatos, necesitaba buscar al otro urgentemente, esto no pintaba bien

Tomó su varita, sin importarle lo que pensaran de él por andar en pijama o el castigo que se ganará salió de su casa, con una velocidad impresionante, el colegio estaba más vigilado después del regreso de Voldemort, el año pasado

Corrió a través de las pasillos esquivando a los fantasmas y a los guardias, por los demonios algunas veces creía que debió quedar en Gryffindor en vez de Slytherin

Llegó a la casa de sus rivales, una vez estuvo en la puerta de la casa de Gryffindor, se cercioró que no hubiese nadie cerca

- a ver - gruñó, no tenía tiempo - ¿qué contraseña le pondrían los estúpidos Gryffindor a su casa? - murmuró, ciertamente no eran muy inteligentes - Quidditch - imagino el más obvio

Las puertas se abrieron dándole pase, sin esperar nada se adentro en el lugar observando que no había nadie

Llegó a la habitación del niño dorado, Harry Potter, ahí estaba durmiendo, compartiendo la habitación con el torpe de Longbottom y la estúpida comadreja Weasley

Vaya que odiaba a esos dos sujetos, se alistó mentalmente para no llamar la atención y después se acercó a la cama de quién buscaba

-  Hey Harry, despierta... despierta -  susurro en la oreja, debía despertarlo, pero ya

-  ¿qué quieres Ron? -  murmuró soñolento el azabache

-  deja de molestar Har...ry - respondió el pelirrojo desde su cama

Draco saltó de un susto, miró en dirección a la cama del pelirrojo, seguía dormido

- despierta  - gruñó Dragon bajito, dió un pellizco en el cachete, el tiempo le jugaba en contra

- Ouch -  se quejó despertando Harry; inmediatamente abrió los ojos y sus ojos se cruzaron con unas platinadas que brillaban en medio de la noche

-  ¿qué estás haciendo aquí? - preguntó Potter entrando en pánico ¿que estaba haciendo Dragón allí?

-  deja de hablar tanto -  murmuró Ron más dormido que despierto

Antes de que Draco pudiera hacer algo, Harry tomó debajo de su almohada la capa de invisibilidad y lo cubrió ocultandolo totalmente

Se llevó el susto de su vida ¿cómo explicaría la presencia del rubio en su habitación? seguro nunca le perdonarían

-  lo siento, me caí de la cama -  confesó Harry algo ruborizado

tenía los ojos de  Draco en la nuca ¿Por qué dragón estaba allí? No sabía la maldita razón, estaba inquieto

Draco quiso golpear a la maldita comadreja y había olvida esa bendita capa de la invisibilidad; tocó a Harry e invitó a que salieran de allí, necesitaba hablar con el.

- vuelve a dormir tranquilo - pidió el ojiverde al pelirrojo, sin embargo Draco estaba desesperada y le dió un golpe suave - ya voy -  susurro, no era normal ver al rubio tan perturbado

- ¿con quién estás hablando Harry? - cuestionó el pelirrojo alzando la vista a su amigo, que estaba levantado, parecía muy inquieto

- Con nadie, pero iré por algo de agua...  no puedo dormir  - se excuso tenso yendo a la puerta siendo seguido por el rubio