His name is Steve [Romanogers]

OO- El chico de ojos azules.

Levanto la vista. Él sonríe y toma un trago de la copa de vino blanco. Vuelvo mi vista al plato carísimo de carne.

Dejo que el cuchillo corte con facilidad el chuletón de sesenta euros. Pincho con el tenedor y llevo un trozo a la boca. Sabe a maldita gloria.

Sus ojos se clavan en los míos. Son hermosos. Tienen un brillo inteligente y cínico.

-Y dime, Natasha ¿cuál es tu hobbie favorito?- le doy una sonrisa mientras mastico y trago con prisa. Él ríe.

-Sinceramente, me encanta juzgar a la gente- digo, sé que ve el brillo divertido en mis ojos.

-Oh, ¿qué veo?- le encantan los retos y eso lo sé sin problema.- Una Elizabeth Bennet en potencia.

¡Se ha leído Orgullo y Prejuicio! ¡SE HA LEÍDO ORGULLO Y PREJUICIO! ¡ALERTA POR TÍO BUENORRO E INTERESANTE!

Natasha ¡reacciona!

Mi subconsciente me alerta y se lo agradezco. Seguro que me he quedado sonriendo como una boba.

Carraspeo, él se ríe.

-¿El tuyo, Tony?- pregunto, su sonrisa se ensancha. Lleva su mano al bolsillo, luego al centro de la mesa y la abre. Frente a mi se descubre un pequeño robot, bastante adorable. Abre los ojos, parpadea y bosteza.

-Esta es VIERNES, un pequeño proyecto en el que estoy trabajando- mi boca se ensancha ante mi total sorpresa.- VIERNES, saluda a Natasha.

-Hola- sonrío, sacudo la mano y él ríe. El robot (mejor dicho, la robot) camina poco a poco, parpadea y abre una diminuta boquita, por la que sale una voz aún más mona.

-Hola, Natasha. Tony me ha hablado mucho de ti- sonrío divertida y el genio enrojece.- Natasha Romanoff, pelirroja, guapísima, de unos ojos verdes que son los más hermosos que he visto nunca- los piropos salen con la voz de mi acompañante. Como si estuviera grabado.

-¡VIERNES!- exclama.- ¡Desactivación!- habla con rapidez, la robot cierra sus ojitos adorables y Tony lo guarda en su bolsillo.

Suelto una carcajada y el restaurante se gira a verme. Me tapo la boca, totalmente sonrojada y Tony está aún más rojo que yo.

-¿Los ojos verdes más hermosos que has visto?- pregunto, con una sonrisa acentuada.

-Sí bueno, no he visto muchos- en mi bolso suena Dream On, el cover de Brendon Urie.- ¿Es importante?

Miro la bonita foto de Wanda en mi teléfono. Esa canción es su favorita y el cantante, su crush imposible.

-Sí, lo siento- sonrío culpable y me levanto, con dirección al baño de mujeres.

Abro la puerta y descuelgo. Escucho la voz de Wanda a kilómetros, no hace falta que use el teléfono.

-Hola, Wanda- contesto, ella se queja.

-¡Hasta que me respondes!- exclama, indignada.

-Lo siento.- bufa y oigo a su hermano gritar que deje el mando de televisión, ya que está hablando al teléfono.

-Un segundo cielo- grita un insulto en sokoviano y su hermano grita exasperado. Río.- ¿Y qué tal lo estás pasando?- pregunta Wanda en el teléfono. Miro el espejo que está delante de mi, dejo el altavoz.

-Esto es increíble, Wanda. Le ha hablado a su robot de mi- ella hace un ruido, dando a entender que me ha oído pero no escuchado.- ¡Wanda! ¡Deja de mirar a tu vecino!- exclamo, Wanda se queja. Su vecino, apodado Visión, es su crush desde los siete años.