03 - Minsung

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🌹; Información.

↳ Humor.
↳ 1180 palabras.
↳ Jisung x Minho.
↳ No contiene +18.

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Minho recorrió al menor con la mirada. En cuanto Félix le "ordenó" cuidar del menor, se esperaba lo peor. Nunca se le había dado bien cuidar de los borrachos y esa vez no iba a ser la excepción. Si Han Jisung era revoltoso estando sobrio, cuando estaba ebrio era un martirio para los demás.

— Bueno, vamos a mi casa. — dijo en un suspiro, agarrando al menor de la cintura. Han asintió, pasando él también su brazo por la cintura de Minho.

Tras media hora caminando, por fin llegaron a la casa de Minho. Para cuando llegaron, el mayor quería darse varios cabezazos contra la pared. ¿Por qué? Fácil, en condiciones normales el camino de la discoteca a su casa dura diez o quince minutos. Pero con Jisung tropezándose en cada escalón —o tratando de besarle en cada esquina— ese tiempo se había doblado.

— Saca las llaves de mi bolsillo trasero, por favor. — pidió tras descubrir que el no podía hacerlo, pues estaba muy ocupado evitando que Jisung besara el suelo.

— ¡Voy Hyung! — exclamó con demasiado entusiasmo Han. Minho pronto descubrió el porqué de su entusiasmo, cuando metió la mano en su pantalón, no titubeó en pellizcar el trasero del mayor soltando una risa tras ello. — Esta durito.

El color subió como la espuma en el rostro de Minho al escuchar aquella frase. Sin pensárselo dos veces, soltó la cintura de Jisung, haciendo que cayera de bruces contra el suelo. Bufó con molestia y se agachó para arrancar las llaves de su mano, mientras que desde el suelo, el castaño le miraba burlonamente. Jisung se levantó del suelo sin ayuda, recostándose contra la pared a la espera de que su crush —porque sí, Han Jisung tenía un enorme crush con Lee Minho— abriera la puerta.

— Pasa y no desordenes mucho. — ordenó el mayor, olvidando los modales y entrando primero a su casa.

— ¿No hace mucho calor, Hyung? — preguntó pícaramente Jisung, abrazando al nombrado por la espalda. Minho soltó un suspiro imaginándose la noche que le esperaba.

— Si te pegas a mi vas a tener más calor. Además, no tengo aire acondicionado. — El mayor sabía de sobra a qué tipo de calor se refería el pequeño, pero no iba a caer en su juego.

Jisung bufó, soltándole y cruzándose de brazos. Esa noche iba a ser un tostón si no hacían nada. Mientras Minho dejaba ambas cazadoras en un armario, Jisung divisó el cuarto del mayor al fondo del pasillo. Era su oportunidad de cuscusear en el cuarto de su crush.

Sin temor, abrió la puerta del mayor, encontrándose con un panorama que no creía posible. El castaño llevó una de sus manos a su boca, tratando de ahogar una carcajada. Ese acto fue en vano, pues dos segundos después unas grandes carcajadas sonaron por toda la casa.

— ¿Qué demoni... — Minho se asomó al pasillo, encontrándose con la puerta de su cuarto abierta y a Jisung en el umbral de ella? — ¡HAN JISUNG! NO TE HE DEJADO ENTRAR EN MI CUARTO.

La furia de Minho se vio reflejada en sus palabras, pero Jisung no podía tomar enserio teniendo en frente aquel cuarto. Aquel cuarto decorado completamente por posters de Twice, GG y otros grupos los cuales no reconocía. No sería tan gracioso de no ser porque varios días antes Minho había asegurado que los grupos de chicas le parecían aburridos, sosos y para niñas pequeñas.

— Y DECIAS QUE NO TE GUSTABAN. — carcajeó Jisung, llevándose una mano a la tripa mientras se inclinaba debido a la risa. Minho le miró con mala cara, cerrándole la puerta en la cara.

El mayor ahora mismo estaba completamente rojo. Sin dirigir la vista al menor, se fue al salón. Se sentó en el sofá, cubriéndose con su sudadera la cara. Pasados unos minutos, sintió un peso encima suyo y como unas manos rodeaban su cintura.

— Ni se te ocurra decir nada. — amenazó mientras sentía la nariz de Jisung jugueteando entre su cuello y el hombro. El menor asintió conforme ante la amenaza de su Hyung. No tenía pensado revelar el secreto de su Hyung a nadie, pero seguramente lo usaría para chantajearle en algún momento de su vida.— Y ahora, vas a ir a la ducha.

Han soltó un pequeño bufido y se separó levemente de Minho. Hizo un pequeño puchero mirando a el mayo, aunque no sirvió de nada. Minho le miró con los ojo entrecerrados y con un rápido gesto le apartó de encima suyo. 

— Prefiero quedarme aquí, hyung.— murmuró con una pequeña sonrisa mientras volvía a intentar subirse encima del chico. El intento terminó con un Jisung en el suelo y con un Minho mirándole burlonamente desde el sofá.

— He dicho que a la ducha.— viendo que era imposible contradecir al mayor, Jisung se dirigió al baño, tambaleándose durante todo el camino. Por su seguridad (y la de su casa; no quería que se inundara) Minho le siguió. 

En cuanto entró en el baño, Jisung abrió la ventana. Hacia tanto calor en esa casa como para derretir una tonelada de chocolate. Se sentó en el retrete y espero a que Minho entrara tras él. 

— ¿Qué haces? A la ducha ya. — ordenó el mayor mientras descorría la cortina. Movió la manilla del agua para calentarla un poco y después la abrió. Llenó más o menos hasta la mitad de la bañera y tras ello la cerró. 

Cuando se volteó esbozó una pequeña sonrisa al ver como Jisung había empezado a colaborar, pues ya no tenía su camiseta puesta. Esa sonrisa se esfumó en cuanto no vio rastro de la camiseta en el baño.

— Jisung...— comenzó a hablar lentamente. Al escuchar su nombre, Han esbozó una inocente sonrisa, colocando sus manos tras su espalda.— ¿Tu camiseta?

Por respuesta, Jisung señaló a la ventana. Minho le miro con tanta furia que si las miradas matasen Jisung ya estaría más muerto que sus ganas de ir al instituto.

— Voy a por ella. No te muevas ni inundes la casa.— gruño y acto seguido salió del baño.

Con fiereza Minho recorrió toda su casa hasta salir por la puerta dejándola abierta para luego poder entrar. Pasados unos segundos, Jisung salió detrás suyo. No quería quedarse solo en el baño, quería ir con su crush. En cuanto Minho salió al patio del edificio pronto divisó la camiseta del menor. Fue a recogerla con rapidez, quería evitar pasar el mayor tiempo posible en el exterior. Estaba a punto de coger la camiseta cuándo escucho un ruido que no le gusto para nada detrás suyo punto lentamente se dio la vuelta y se encontró cara a cara con un Jisung bastante asustado. Detrás de él la puerta estaba cerrada.

— No me lo puedo creer.—dijo marcando fuertemente cada palabraba.

Decidió no decir nada más. No quería ofender ni asustar más al pequeño, pero por dentro estaba que echaba fuego. Terminó llamando a Félix, y tras explicarle lo sucedido se encaminó hacia su casa.

Y así fue como Lee Minho y Han Jisung jodieron la noche a Lee Félix y Seo Changbin. Una buena historia, ¿verdad?

drunks ; stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora