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Mis ojos se abrían mediante el sonido que mi celular brindaba, la alarma.

Nunca eh tenido problemas con levantarme temprano ni mucho menos con mal humor.

Estuve un rato simplemente mirando nada, como cada mañana, hoy es mi primer día de preparatoria. Voltee mi cabeza a la silla de plástico que tenía al otro lado de mi cama, con mi nuevo uniforme de una institución distinta, ¿Cómo será mi vida en la preparatoria?
Simplemente hice lo que hacía en mi escuela secundaria, bañarme, arreglar mis cejas y pestañas, cambiarme y alistar mi mochila.

Salí de mi cuarto con mis audífonos conectados a mi celular 'Havana' de Camila Cabello sonaba. Mi casa era tan silenciosa, no vivo sola, sino con mamá y papá. Papá entra muchísimo más temprano a su trabajo y mamá está aún dormida.

Salí de mi casa despidiendo a mi cachorro, camine por unos 10 minutos y llegué a casa de mi mejor amiga, Camila.

-Camila- Grite al momento que desconectaba los audífonos y los guardaba en una bolsa lateral de mi mochila al igual que mi celular.
-Ya voy- en seguida salió con una sonrisa, nos despedimos de su mamá y emprendimos camino hacia la nueva escuela.
-¿Crees que nos toque con alguien conocido?- pregunto de repente
-Es una escuela local y está cerca de muchas colonias, obviamente nos toparemos a alguien conocido- Respondí mientras hacia la 'parada' al autobús que nos llevaba a está.
En el camino solo reímos como acostumbrabamos al actuar y decir cualquier cosa tonta que se nos ocurriera.

Ambas estábamos nerviosas pero anciosas, queríamos quedar juntas como lo hemos hecho toda la vida, nuestra amistad comenzó cuando la conocí en el jardín de niños, no éramos tan amigas pero lo éramos, en la escuela seguimos juntas, al igual que la secundaria y ojala, la preparatoria.

Nuestras mamás llegarían un determinado tiempo después de nosotras, en consecuencia del aburrimiento comenzamos a hechar miradas alrededor a ver a quién veíamos, platicábamos de cosas tribales y como es que aún no llegaba ni su mamá, ni la mía.

Después de una hora en serio, llegaron, ¡Al fin! Odio esperar, lo detesto.

-¿Les gustaría quedar juntas?- preguntó mi mamá mientras esperábamos resultados para ver nuestros respectivos salones. Camila y yo compartimos miradas, seguido de esto reímos y respondimos lo mismo.
-Obviamente-...

Hemos esperado ya mucho tiempo, ¿no es tiempo que ya haya un resultado?
-¿Crees que nos toque juntas?- le hice la pregunta a mi amiga, me miro y sonrió.
-Hemos estado juntas desde pequeñas, y aún debemos estarlo, quedaremos juntas, pensemos positivo, ¿Si?- Me respondió mientras colocaba un mechón de pelo detrás de mi oreja. Le sonreí y asentí, seguimos esperando por un rato más.

-1344, 1345 y 1346, su aula es la 16, grupo K- yo era 1345 mientras que Camila era 1344.

Chillamos como locas y nos levantamos para despedirnos de nuestras mamás, nos desearon suerte y obviamente nos felicitaron por quedar juntas.

-¿Crees que les caigamos bien a todos? -negue como respuesta- ¿Habrá muchachos guapos?- Sonreí y calle mientras ambas veíamos la puerta frente a nosotras..'1K aula 16'. Cielos, estaba demasiado nerviosa

Eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora