El Lugar Feliz

"Un Lugar Feliz" - Capítulo 1

Imaginar un lugar completamente feliz. Un lugar en donde todo lo que existe en el mundo se agrupa y forma el mejor lugar del mundo.

Un lugar en donde nadie da sus opiniones, porque directamente no lo tienen que hacer.

En un mundo paralelo a éste, en el mundo real, las opiniones no lo valen, nadie se preocupa por escuchar al otro. Sin embargo, en este mundo, las opiniones solo importan cuando son necesarias, nadie discutiría sobre situaciones sin sentido.

Durante todos los días se encontraba el sol que alumbraba toda la ciudad, nunca llovía, ni había días nublados; solo había un sol y una luna. Un día y una noche.

Nadie procuraba preocuparse por algo, porque no tenían nada del que preocuparse. Como les he contado, este mundo es sumamente feliz. En el "mundo feliz" nadie pensaba en el "porque de las cosas"; simplemente se basaban en la teoría de que "las cosas" existen porque en algún momento las van a precisar.

¿El porqué de la vida? No tenía explicación, porque para ellos, la vida era solo disfrutar, era solo vivir.

No obstante, este mundo había sido creado hacía muy poco tiempo, por eso, ninguno de los habitantes que se encontraban allí había muerto.

Un día feliz, como cualquiera de los demás días, una joven comió una manzana envenenada del "Árbol de las Manzanas". La chica quería probar si esa manzana la iba a envenenar o no, ya que, al fin de cuentas, aquel lugar en el que se encontraba era "el lugar feliz". Ese día la chica acabó muriendo.

Los habitantes del lugar experimentaron por primera vez la tristeza. Pero ¿qué era eso? ¿un sentimiento malo? ¿miedo?

Les contaré un poco de lo que pasó ese día, si los habitantes de aquel mundo no se hubiesen apenado por la muerte de uno de sus integrantes, significaría que era persona no había significado nada para los demás.

En parte, la tristeza les sirvió durante toda la vida para recordar a las personas que en algún momento se fueron, pero que siempre estarán en un lugar feliz.