It's Our Time | BTS × BLACKPINK [PAUSADA]

Prólogo

(...): ¡Oye! ¡DESPIERTA, VENGA! —Sentí cómo alguien me sacudía incesablemente hasta que volví a mis sentidos.

Jennie: ¿Q-Qué pasa? —Dije con los ojos entrecerrados debido a la molestia que les causaba la luz repentinamente.— Dios, si que eres pesada.

Rosé: ¿Qué quieres? ¿Que te deje aquí cuando ya ha acabado la clase? Jennie, levántate, todo el mundo se ha ido ya al gimnasio, y ya sabes lo que pasará si llegamos tarde a otra clase. —Me dijo Rosé tirando de mí.

Jennie: ¿¡YA TOCA CLASE DE BAILE!? —Chillé al mirar el horario colgado en la pared.— Pero... ¿Y Lisa? ¿Y Jisoo? ¿Por qué no han esperado contigo?

Rosé: Bueno, a lo mejor porque ellas no quieren una sanción. Si yo también soy muy estúpida, no sé ni para qué espero aquí por ti. ¡Anda, levántate! —Tiró de mí haciéndome levantar de una vez.

Eran las 14:30. Yo simplemente quería irme a mi cuarto y dormir. Todo esto de estudiar sin descanso podía conmigo, y eso que no suelo ser de las que se duermen en clase. El hecho de que Lalisa y Jisoo no esperasen por nosotras se me hacía raro ya que siempre lo hacían, a pesar de las sanciones, pero bueno, será por el hecho de que ya tienen muchas.

Rosé tiró de mí hacia el vestuario de chicas donde debíamos cambiar nuestro uniforme a la vestimenta de chándal de la academia. En el camino, nos encontramos por el pasillo a Hoseok y a Yoongi, que nos detuvieron por un segundo. Ellos ya estaban dirigiéndose hacia el gimnasio con sus chándales puestos, y aún viendo que ellos también llegaban tarde, decidieron pararse a conversar con nosotras.

Hoseok: ¿Llegáis tarde también? —Rió él al vernos. Nosotras asentimos.— Os esperamos.

En ese momento Yoongi le pegó un codazo a Hoseok, haciéndole dar un salto del susto.

Hoseok: ¿¡Qué pasa!? —Yoongi le tiró del brazo acercándole a él.

Yoongi: ¿Se te olvida que tenemos que ir primero para sacar los altavoces y los CDs por nuestro castigo...? —Yoongi miró a Hoseok, apretando aún más su brazo, haciendo que él se fuese estremeciendo, hasta que él contestó.

Hoseok: ¡Ah, sí, es verdad! —Nos sonrió a Rosé y a mí.— ¡AHORA SUÉLTAME EL MALDITO BRAZO!

Jennie: Si tenéis que llegar primero para sacar eso, ¿qué hacéis aquí? ¡Fuera! —Les grité dándoles golpes para que se movieran.

Los dos corrieron en el intento de esquivarlos.

Yoongi: ¡Está bien, pero no tardéis! Rosé, ya sabéis lo que espera en el gimnasio. —Dijo Yoongi con una sonrisa un tanto sospechosa.

Jennie: ¿Qué espera en el gimnasio? —Miré a Rosé esperando su respuesta.

Rosé: Pues...

Hoseok: Pues espera una de las peores torturas con el profesor Gong. Por eso os decimos que os deis prisa, suele ser más severo con las chicas. —Hoseok y Yoongi sonrieron al unísono, mirándose, y por mucho que me molestara lo machista de la situación, no podía evitar pensar que eso NO era lo único que nos esperaba en la clase de baile.

Rosé: ¡Bueno, sí, chicos...! ¿Cómo queréis que no vayamos tarde si nos entretenéis así? ¡Venga, iros ya! —Chaeyoung les hizo una seña repetidamente para que se dieran prisa en largarse.

Hoseok: Lo que usted diga, jefa.

Yoongi: Ya nos vamos, ama. —Los dos hicieron una reverencia irónicamente antes de irse riéndose los dos.

A mitad de camino, Yoongi le dio una colleja a Hoseok.

Rosé: De verdad que estos niños van a hacer que un día de estos me de algo... —Se quejó Rosé antes de volver a tirar de mí.— Bueno, ¡venga! Hay que darse prisa.

Me metió rápidamente en los vestuarios.

Rosé: ¿Tu taquilla estaba aquí? Ah, sí... —Comenzó a rebuscar en todas mis prendas de ropa que habían ahí. Yo sólo observaba atónita sentada en un banco, ya que no entendía el extraño comportamiento de mis amigos.

Jennie: Chaeyoung, ¿se puede saber qué estás haciendo? El chándal está justo ahí. Además, deberías estar buscando el tuyo, yo sé vestirme sola. —Le dije levantándome para coger mi ropa.

Rosé: Ya está, ya está, tú ponte esto. Es lo más decente que tienes en la taquilla. —Me dijo entregándome ropa de calle que tenía guardada para cuando saliéramos de la academia.

Jennie: ¿Esto...? —Ella asintió.— ¿Por qué?

Rosé: Bueno... Ya queda poco para que acabe el curso, y para que podamos perseguir la carrera que soñamos, supongo que porque el profesor Gong haga una excepción en la indumentaria hoy no pasará nada. —Me quitó el chándal de las manos y me empujó a una cabina de baño para que me pusiera la otra ropa.— ¡VAMOS, JENNIE!

Jennie: Enserio no entiendo qué os pasa hoy, será mejor que me des una buena explicación luego, porque no estoy para tonterías nunca y mucho menos ahora que estamos de exámenes. —Dije quitándome el uniforme para ponerme lo que ella me había dicho.

Rosé: ¡Tan sólo póntelo y calla! —Dijo apresurada.

Tras vestirme y hacerme una coleta alta salí de la cabina de baño.

Jennie: Muy bien, ¿ahora qué? ¿Tú no te vas a cambiar al chándal?

Chaeyoung se me quedó mirando pensativa por un momento.

Rosé: ¡Ya sé lo que te falta! —Se le iluminó el rostro por un momento.

Tiró de mi goma de pelo para soltarlo y lo despeinó un poco por el frente.

Jennie: Pero... ¿¡Qué haces!?

Rosé: ¿Pintalabios...? Sí, tampoco queremos que se vea muy obvio que vas arreglada, así que sólo te daré un toque. —Ella corrió hasta su taquilla y en vez de coger su chándal cogió los pequeños cosméticos que llevaba en su bolso de mano siempre.

Yo la miraba sin comprender nada.

Jennie: ¡Rosé! ¿Qué estás haciendo?

Rosé se giró con su pintalabios favorito en la mano.

Rosé: Ven aquí y deja de preguntar tanto. —Se acercó a mí concentrada en un intento de pintarme los labios.

Jennie: ¡Rosé, no! ¿Puedes por lo menos decirme de qué va todo esto? —Agarré su brazo.— Sé que el profesor Gong no va a hacer una excepción, ni que lo que nos espera en el gimnasio es sólo "la clase de baile".

Rosé: Tan sólo recuerda que te queremos mucho... Todos nosotros, y que hacemos esto por ti. —La miré aún más confusa que antes.— ¡Ahora cierra la boca y no te muevas, que no quiero salirme! —Continuó sonriente.

Rosé se acercó nuevamente para pintarme los labios.

(...)