♥no sabía que te gustaban las chicas♥

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Cómo lo hacen para usar siempre falda, todos los días, de lunes a viernes y que al final del día esos peinados perfectos con los que llegaban a las 8:00 de la mañana siguieran intactos al final del día, yo en 8 horas sólo desearía quitarme esa falda y mi cabello al final del día terminaría despeinado.

Todas esas conclusiones que me sacaba me hicieron llegar al instituto Stalin, bueno en este instituto se puede ir con cualquier vestimenta, a ellos no les importa la apariencia del peinado o si tienes tatuajes, aparte tienen muchos talleres y demás, por eso realmente lo amé, definitivamente estoy feliz por mi elección, ojalá que nada desgaste mi felicidad y todo salga bien.

Tengo 16 años y mi nombre es Selena Cooper, tengo muchas fobias, pensaba en decir eso si me preguntaban algo de mí, pero creo que con el nombre basta, no creo que les importen saber más de mí y tampoco me importa hablar a otras personas que no conozco de mí.

Me desperté a las 7:00 de la mañana me vestí lo más rápido que pude para ir a buscar a Marina, mi mejor amiga; y aquí viene su historia.

La conocí el día que me mude a donde vivo ahora, yo sacaba mis cosas del camión de mudanzas, una caja llena de cosas de porcelana, tazas, platos, muñecas; cuando aparece ella, con su bicicleta de hombre, su corte de niño rebelde y esos pantalos de dos tallas más a las que le corresponden, por un momento pensé que era niño y sentí una atracción hacia él/ella, que realmente era ella, se acercó y me dijo:

-qué niña mimada debes ser- dijo parando la bicicleta y caminando hacia mí

-lo siento, no sé si eres hombre o mujer- todavía ordenando mis cosas, con un tono pesado

Su única respuesta fue la de tirar toda mi caja con cosas de porcelana al suelo, realmente eran importantes, se rompieron todas y cada una de ellas, no sabía cómo reaccionar, si pegarle a esa niña-niño o llorar desconsoladamente por mis figuritas de porcelana rotas; claro hice lo segundo.

desde ese día nos odiamos.

Hasta que un día en vacaciones iba caminado a comprar helados con mi hermana pequeña, cuando veo a Marina sentada en la acera llorando, jamás la había visto así ya que siempre se mostró como una niña brabucona y temible.

Me acerqué y le pregunté si estaba bien, me miró con los ojos llorosos y me abrazó, creo que de verdad lo necesitaba así que se lo seguí.

Después de 5 minutos me contó que su papá le pegó porque ella no se quería mover del sillón y me mostró los moretones que tenía en los brazos y piernas, desde ese día le prometí que siempre estaría para ella, la cuidaría, y seríamos mejores amigas, así comenzó nuestra linda amistad de 6 años ya, por cierto su padre desapareció hace 2 años, un gran alivio para Marina y su mamá, que les hizo la vida imposible, pero eso es otra historia.

-Marina quizá si te apuras no llegaremos tarde en nuestro primer día de clasess-le grité desde su pieza, caminando de un lado a otro

-me termino de peinar el cabello y salgo, no tardo

-pobre baño-dije con lastima- ya deberías salir, se nos hace tarde- miré mi celular la hora y ví que faltaban 10 minutos, hacia calor así que recogí me cabello en una coleta.

Quizá pensaran que nuestro primer día fue genial como todos los primeros días en una nueva escuela, pero nos fue bien pésimo.

Primero llegamos tarde como yo pretendía y nos quedamos castigadas en dirección con niñas que nos miraban feo, realmente fue desagradable de la forma en que nos miraban, luego no sabíamos que nos tocaba gimnasia así que tuvímos que correr, saltar y todo con falda, en el almuerzo todo bien hasta que un tal Sam tiró un balón que nos cayó en las bandejas tirando toda la comida y manchando nuestros uniformes, todo genial que quieren que les diga.

sólo quiero perderme en tus pulmonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora