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Vagaba solitario en las calles de una gran ciudad, sin comida, sin agua, sin un hogar a donde ir, no tenía a nadie, nadie que me quisiera, que se preocupara por mi o que le importe, la gente me mira de mala gana, trataban de alejarse de mí y hasta algunos me maltrataban, solo por ser un perro callejero, soy como cualquier animal en este mundo, respiro, camino, me alimento, tengo sentimientos ¿Por qué los demás me tratan como si fuera una basura? No eh hecho nada malo, solo quiero algo de comer o tal vez, un lugar donde no tenga frio. A veces me gusta imaginar que tengo una familia que me quiere y que se preocupa por mí, me alimenta y juega conmigo, que me da amor, cariño y siempre está conmigo, pero después logro caer en la realidad de que eso nunca pasara, muchas personas prefieren a los cachorros y más si son de raza, no los comprendo, ser de una forma no los hace diferentes, digo tenemos las misma necesidades y cualidades, pero es algo que no muchos logran comprender.

Pasando por un callejón unos tipos se acercan a mí y me empezaron a tirar piedras, uno de ellos me dio una patada, salí corriendo lo más lejos que pude, no sé a dónde voy, solo quiero huir de ellos.

Cuando finalmente me detuve me acosté cerca de la banqueta, cansado, hambriento, sin un porque seguir. Un pequeño niño se acercó a mí, no parecía que mi aspecto le molestara o que mi olor le desagrade, me agarro la cabeza y me acaricio, parecía un buen niño, saco de su mochila un pedazo de torta y me la di, hacía mucho tiempo que no había comido.

-Parece que tienes hambre amiguito –Me hablo sonriendo, él se levantó y siguió caminando, yo lo seguí.

Su casa era bonita, tenía un gran patio lleno de césped, y unas cuantas flores alrededor, el niño antes de entrar a su casa, me ve y vuelve a acercarse a mí.

-No tenías que seguirme a casa- Me vuelve a acariciar, esta vez le lambí un poco la mano, lo que provoco que riera, detrás de él una señora salió de su casa y le hablo, el niño volteo, parecía que era su mamá- Ven amiguito.

El pequeño se acercó a la señora

-Mami, mami, un perrito me siguió a casa, mira, es muy lindo, no muerde, y le gusta que le rasquen la cabecita, mami, mami, ¿me lo puedo quedar? ¡Por favor!-Suplicaba el niño, enserio el niño consideraba adoptarme, ¡es lo más maravilloso que eh escuchado!

-No lo sé Harry, este perro es muy feo, es un perro corriente, todo puerco, cochino, hará popo por todo el patio y su olor es insoportable, es un perro de la calle-reclamaba la mujer con una enorme cara de asco, era demasiado bueno para ser cierto, como pude pensar que podrían adoptarme, que tonto fui, todos prefieren a animales más bonitos, más jóvenes, no aun perro de la calle.

-Pero mama, eso se puede arreglar con un baño, si me dejas quedármelo, termino mi tarea rápido y lo baño hoy mismo, y te juro que si hace popo en el patio yo los limpio, ándale mamá, por favor, además nunca eh tenido perro-

-¿Seguro que quieres este perro? Podemos ir a buscarte uno más bonito y hasta con pedigree, un cachorrito si quieres- La mujer trataba de convencer al niño pero este solo puso cara de enojado y cruzo los brazos- Esta bien, pero lo bañas ahora, eso sí primero la tarea, okey y quiero que quede bien limpio y ya no apeste, ¿está bien?

El niño me metió a su patio y fue adentro de su casa con su madre. Seguía sin creerlo, estaba en completo shock  ¿enserio ellos? ¿No estaré soñando? ¿Me adoptaran? ¿Tendré una familia? ¡TENDRE UNA FAMILIA! Brincaba de la emoción, daba vueltas de la felicidad, ¡tendré una familia, tendría una familia! Yo un simple perro, tengo la oportunidad de ser feliz, gracias a ese pequeño niño, esa pequeña acción que hizo, cambio mi vida por completo.

Al poco tiempo el pequeño Harry sale de casa con 2 cubetas y una manguera, me acerque a él y mire que dentro de ellas traía jabón y un cepillo.

-Muy bien amigo, ¿estás listo? –Comencé a mover la cola, era mi primer baño, wow que emoción, el niño abrió la manguera y me comienzo a mojar  con ella, estaba demasiado fría al principio pero luego se tornaba mas cálida, nunca había sentido eso, se siente increíble; Harry comenzó a bañarme, era una sensación increíble, jugamos un rato con el agua, su camiseta había termino mojada de algunas veces que me sacudía, pero a él no le importaba al contrario, se reía, parecía estar muy feliz, era la 2da vez que se reía a causa mía, me hacía feliz ver que yo lo hacía feliz, me hacía feliz que él se interesara en mí, me hacía feliz él, un pequeño niño que conocí hace unas horas, me hacía completamente feliz.

-Listo amiguito, ya estas reluciente- me dijo con una gran sonrisa, me sentía diferente, no solo por fuera, sino por dentro, me sentía feliz, me sentía completo, le lambí la cara a Harry como señal de agradecimiento y el me abrazo, sentí algo que nunca había sentido, algo cálido, ¿amor, cariño? no sabía lo que era, pero era algo muy bonito- Ven vamos a ver a mama.

Nos metidos a su casa, donde era su hogar y ahora sería mi nuevo hogar.

Te amare incondicionalmente | H. SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora