capitulo 6

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-Hola Sebastian- dijo Trinity, parada en la puerta, tenía un collarín puesto, pero las marcas del accidente ya habían desaparecido

-pasa Trinity- dijo Sebastián, corrió y tiro unos envases de cerveza y pizza vacíos que estaban en la mesa, Trinity tomó un retrato donde estaba Leah y el, todavía sonrientes-esos eran bueno tiempos

-nisiquiera me a hecho una llamada- trinity dejo el retrato en la mesita donde estaba- dicen que ahora solo se junta con gente de su mismo nivel- hubo un corto silencio, y ella se echó a llorar

- ella te culpa por lo que me sucedió, pero yo vengo a decirte que no fue culpa tuya- dijo y se limpio las lagrimas con su manga

- en verdad la extraño- dijo Sebastian sentándose en el viejo sillón- pensaba darle esto- dijo enseñándole unos boletos de avión- pensaba irnos de viaje, es una mierda, no la puedo olvidar, lo intento pero no puedo- hizo sus manos puños- ella era todo para mi- se hizo otro silencio

-bueno ya he hecho todo un drama, pero solo venia a darte esto- le dio una foto donde estaban los tres sonrientes y leah besaba la mejilla de sebastian- adiós- le dijo trinity, cerrando la puerta tras ella.

Realmente sigo pensando porque accedí venir con los vecinos, no es que no sea sociable, simplemente, no quería conocer a un par de señores y hablar sobre política o hablar sobre la vida de los demás vecinos., entramos en la casa, su estilo es victoriano, parecido al que le gusta a mi padre pero con un toque más antiguo, una señora muy refinada se acerca a nosotras y nos saluda de beso en las mejillas, nos llevó hasta su gran jardín, una señora nos trajo el desayuno

-sabes yo tambien tengo un hijo, más o menos de tu edad- me dijo la señora taylor

y el esta aqui?- le pregunto mi madre

- pues se podria decir, pero el esta en todos lados, cuando quiere viene aquí pero cuando no, se va a su casa- Recordé la primera vez que fui a la casa de Sebastian, ni en un millon de años, seria parecida a esta, contra apenas y podían pagar la renta, tiene una hermana mayor que él, pero ella ya no vivía con ellos, su madre planchaba ropa ajena, estar con Sebastian me enseñó un mundo que no conocía, por el estanque mi carrera de modelo, no quería que en las revistas saliera que mi novio no tenía un coche del año, ni podía llevarme a restaurantes caros, a veces pienso que él se sentía culpable de que estancara mi carrera, pero ya no mas. El desayuno paso rápido, puesto que yo tenía una cita con mi agencia

-tienes que ponerte en forma, para la otra semana o no podras hacer la seccion de fotos- me dijo el chico con una cita en sus hombros, tendría que correr y bajar unos kilos,tome el primer taxi que pasó. Subí a la oficina del dueño de la agencia, un hombre de unos 60 años que se quedó atrapado en los 60 o 70, parecía que en su juventud habia diso todo un galan

-hola- dijo besando mi muñeca

-Robert- me dijo

-Leah- dije sonriendole

- bien Leah, ya se a que vienes, y te puedo decir, que yo te llevare al éxito, estarás por los cielos, con un padre en la política y una hija hermosa, todos te seguirán- me miro directo a los ojos, rogó a todos los cielos que no me fuera a decir una proposición indecorosa- solo tienes que hacer lo que yo te diga, y no me mires haci que no te pediré nada indecoroso- dijo y le sonreí

- me he quitado un peso de encima

- solo tienes que llamar la atención cuando yo te diga, y te juntaras con lo que yo te diga, en pocas palabras casi podré controlar tu vida- Y no me importaba todo por tener mas fama

- haré lo que sea- desde ahora el sera mi manager. Habia dejado mi auto en casa y tome un taxi para llegar aquí, pero creo que habia sido una mala idea, estaba lloviendo demasiado, un auto negro deportivo, se puso delante de mí, abrió la puerta , y me quede ahí parada como tonta, tratando de taparme con mi bolso, los vidrios eran negros y no podía ver quién era, no me subiria al auto de un desconocido

-quien quiera que sea, no me interesa- le dije lo bastante algo para que me escuchara,mire del otro lado de la avenida, habia un grupo de chicos todos con motocicletas y momento quise llorar, pero la puerta del auto se cerró y pensé que se iría pero no, la puerta del copiloto se abrió y dejó ver a un chico con cabello rubio y un traje gris adherido a su buen cuerpo, Connor se esta a mojando por mi eso si que era un elogio, al abri la puerta dijo

-entra- entre para sentir su caro perfume inundar el ambiente, el entró y se voltio para ver, mi cabello se pegaba a mi cara por culpa de la lluvia

- toma ponte esto- dijo dándome el saco de su traje- no quiero que mojes mi bebe

-idiota- me voltie a verlo, era guapo en toda la extensión de la palabra, aún más guapo que la última vez que lo vi, sus facciones se habia endurecido un poco mas, es tan varonil, a la misma vez una tiene de manejar, que me hace verlo , de repente paró el auto totalmente, que hace que caiga en sus piernas, lo habia hecho al propósito.

-no pense que te gustara hacer eso, pero esta bien- lo mire totalmente enojada, mire por la ventanilla, estábamos cerca de mi casa, pero todavía faltaba subir toda la montaña, y es una pequeña carretera, no se porque tengo que vivir tan alejada de la ciudad, me baje del auto y comience  a caminar, me apreté más al saco

-a donde vas?

-que no ves- le dije, le voltee los ojos y él hizo una mueca- a casa,- me voltee para verlo y él se recargó en su auto, mirándome con una sonrisa en los labios, no me subiría a su auto, pasó un auto con un hombre que me escaneo de arriba a abajo, y su mirada me hizo sentir escalofríos

-vamos súbete hermosa- me dijo con su mirada de pervertido, me acerque a su ventanilla

-largate idiota si no quieres tener gas pimienta en los ojos- le dije y le me miro enojada y se fue, me voltee para ver a Connor pero ya no estaba, me voltee del otro lado y hay estaba su auto con la puerta abierta , me subí sin mirarlo

-grasias- le dije y el manejo, estabamos afuera de mi casa

-realmente pense que te irias con el señor- dijo mirándome sarcásticamente

-por quién me tomas- le dije y me baje del auto, los árboles a la entrada de mi casa, ocultaba la visión de mi madre si es que estaba espiando por la ventana, me dio la media vuelta y me quede frente a el, se acerco demasiado a mi, puso sus labios cerca de mi cuello, y su respiración me dio un cosquilleo por la columna, puso sus manos suavemente en mis hombros y comenzó a bajar la chaqueta , me solté y me quite la chaqueta completamente, y lo empujé levemente

-idiota- le dije y comencé a caminar por el jardín, antes de entrar a casa vi que su auto se estaciono del otro lado de mi casa, no podía creerlo Connor es el hijo de la señora Taylor, lo mire a través el cansel que divide mi casa de la suya, y le me guiñó uno de sus ojos , le voltie la cara y entre recargandose en la puerta, sonreí al recordar aquel momento.

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