Nieve
Angelic
🌙🌙🌙Caminaba por los pasillos del instituto algo distraída, Demian el día de hoy no me había seguido como si fuera mi propia sombra como lo hizo toda la semana pasada. Después de todo por fin logre que me diera algo más de espacio, pero de igual manera me sentía observada y sabía que ese era mi hermanastro. Trate de ignorar el hecho de sentirme observada daba igual ya era hora de irnos por lo cual camine al estacionamiento, pero Demian no estaba allí. No tenía tiempo para esperar estaba algo cansada por lo que decidí caminar a casa llegaría más rápido de ese modo.
Estaba saliendo del estacionamiento cuando escucho como alguien grita mi nombre por encima del ruido de los autos al encenderse. Me detuve parar girar lento viendo en todas las direcciones en busca del dueño del grito. Hasta que encontré a un chico rubio corriendo en mi dirección mirándome con sus cautivantes ojos color ámbar que con la luz del sol brillaban. Carter freno al llegar a mi viéndome con una sonrisa encantadora en su linda cara y con una mano en la correa de su mochila. Tenía puesto un tapado gris, una camisa negra y un jean azul oscuro con unas botas militares negras. Sonreí al verlo parado frente a mí, este chico estaba buscando que mi hermano lo maté y gracias al cielo él no se encontraba aquí o de lo contrario esta vez no solo terminaría con un labio roto.
—Hola Angelic —el rubio se acercó tanto a mí que mi cuerpo se tensó por completo estando bajo sus atentos ojos color miel. Sus cálidos labios besaron mi mejilla dejándome consternada por su actitud, pero una corriente eléctrica me recorrió por entera.
—H... hola Carter —logre articular con dificultad aun sintiendo que mi cuerpo estaba desconcertado con su beso, sentí mis mejillas arder enseguida. Dios me sentía tan estúpida fue solo un beso en la mejilla no es como si me hubiera besado en los labios.
—¿Te iras sola? —pregunto al ver que no venía Demian como loco a golpearlo porque me beso la mejilla. Con una sonrisa de lado me miro a los ojos acomodando la correa de su mochila, se veía tan relajado y despreocupado así.
—Si, Demian no está de seguro no vendrá en un buen rato —señale el auto vacío de mi hermano. Ya se le estaba volviendo algo habitual el desaparecer y olvidarse que tiene una hermana sin auto y permiso para conducir.
—¿Puedo acompañarte? no me gustaría que vallas sola cosas malas les pueden pasar a los ángeles que andan sin protección —una sonrisa traviesa se formó en sus labios al ver mi expresión de asombro. No entendía a que se refería con eso de que cosas malas me puedan pasar, en este pueblo nunca pasa nada y dudo que comenzaran a pasar ahora.
—Si está bien —me encogí de hombros después de todo tener algo de compañía camino a casa no me vendría para nada mal. Girando en mis talones comencé a andar sintiendo los pasos de Carter atrás mío hasta que quedo a mi lado.
Caminamos en silencio uno al lado del otro, pero no era un silencio incómodo para nada. Estaba cómoda alado de Carter me sentía protegida, no tenía miedo de caminar sola con él, era la misma sensación que tenía cuando estaba con Demian, pero un poco diferente. Me sentía observada pero no como cuando estaba en el instituto, esa sensación de que alguien está analizándote me puso en alerta. Levante mi mirada encontrándome con la de Carter me estaba mirando con sus hermosos ojos que comenzaban a gustarme. Una idea loca paso por mi cabeza sonreí, para luego tomar su mochila de improviso y salir corriendo con ella en la mano.
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Los aullidos a la Luna
WerewolfAngelic una joven de dieciséis años que vive con su madre, padrastro y un hermanastro irritante. Cree que en su familia ahí un enorme secreto mas grabe de lo que ella esperaba. Intentando descubrir el secreto de su hermanastro Demian ella se encuent...