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Siento punzadas en mi cabeza y me da vueltas la mente. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Y por qué está tan oscuro?
Lukas... ¿habrá muerto de verdad? ¿O habrá sido un mal sueño? Seguro que era una pesadilla. La guerra todavía no puede haber empezado.
Intento abrir los ojos, pero los párpados me pesan demasiado. Soy incapaz de recordar todo lo sucedido hace unas horas.
A lo lejos, oigo voces muy muy familiares. También sollozos. Lo que no entiendo es de quiénes son, pero de lo que estoy segura es que son más de uno.

—Llorar no va a servir de nada.

¿De quién será esta voz? Vuelvo a intentar abrir los ojos y me sorprende tres pares de ojos mirándome incrédulos.

—¿Mari, estás despierta?—Alya me aprieta suavemente la mano y se seca las lágrimas con el pañuelo que sostiene con su otra mano.

—Sí, ¿qué ha pasado?

—Bueno...

—¿Ganamos?

—Ni lo sueñes, Mari— me cortó Chloe. —Hay muchas bajas. No sabemos cuándo volverán a la carga.

Así que perdimos... Pero ahora lo que necesito es a Lukas. Necesito que me abrace como siempre lo hacía, y que me console y me diga que todo está bien, aunque en realidad nada lo está. Me siento sobre la camilla y hago una mueca por el esfuerzo.

—¿Dónde está Lukas? Necesito verlo.

Como ninguna de mis amigas me responde, me veo obligada a sentirme preocupada y ansiosa.

—¿Dónde está?—Gimo suplicando una respuesta.

—Mari, él... —empieza Lila. Pero al momento se calla y se echa atrás.

No entiendo nada de lo que está pasando. A no ser que él también esté herido. Insisto con la mirada y por fin Chloe se arma de valor y me responde:
—Él está muerto, Mari. Lo siento mucho.

Algo se me derrumba por dentro. El alma se me cae a los pies. Así que era real, la visión que tuve, y su muerte... Nada de mi vida tiene sentido ahora. ¿Qué haré sin él? Él era como mi otra mitad. Pero ahora se fue, y me dejó a mí sola aquí...

—¿Sabéis... quién lo mató? —pregunté con la voz entrecortada.

Ahora la idea de vengarle ha ocupado mi mente. Como era de esperar, ninguna me responde. Empiezo a estar furiosa con ellas por no ser sinceras conmigo.

—Mari, es mejor que aún no lo sepas. Descansa primero un poco, luego ya...

—¡Por favor necesito saberlo!—Interrumpo a Alya enfadada.

—Mari, —suspira Chloe y me mira. —Lo mató mi hermano.

¿Adrien?

Adrien Agreste, el hermano de Chloe, era del otro bando. La ira me corre por las venas que hasta ahora podría ir y estrangularle.

—Mari, seguro que habrá otra forma. —Inquirió Lila esperanzada. —Ya lo capturarán.

Asiento con la cabeza aunque en mente tengo otra cosa.

—Ya está bien, ahora descansa. —Me ordena Alya.

—Nosotras nos iremos para que duermas—dijo Lila.

—Por si necesitas algo, tan solo llámanos—me abrazó Chloe.

Cuando mis amigas se fueron, me tumbé de nuevo sobre la camilla y cerré los ojos lentamente. Al rato quedé profundamente dormida. Pero no pude dormir en paz, los recuerdos del pasado retumbaban en mi cabeza.

                          —                                 —

¡Hola, chicos! ¿Qué tal están? <3
Adivinen quién dijo esto:
"—Llorar no va a servir de nada."
Estas son las posibles opciones:
A-Lila
B-Alya
C-Chloe

¡Comenten!
Si vieron mi primer capítulo de esta serie en YouTube, verán que es un poco diferente. Pues yo quiero reescribir esta historia mejor, y si me salto algo, seguro será porque lo quiero así.

Bueno, no me enrollo más.

¡¡Que paséis un buen día!!!

Nos vemos el próximo martes ;3

Saludos de
                           💮Mari Dupain-Cheng💮

Saludos de                            💮Mari Dupain-Cheng💮

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