¿Matarías al chico que asesinó a tu pareja?🔪
En el mundo de Marinette, la sociedad está dividida en bandos. La guerra te lo quita todo, pero el tiempo te lo devuelve.🕑
¿Será Marinette feliz después de todo?💑
Solo hay una forma de comprobarlo🔜
Fa...
Cogemos cada uno una pistola de la caja que posaba en el centro del camión. Recargo mientras me ajusto el chaleco antibalas y sonrío a mis amigas nerviosamente. Todos estamos nerviosos, cómo no. Es nuestra primera batalla. En la base militar del Norte. Hemos entrenado mucho hasta entonces, esperando este momento. Sin embargo, nadie nos garantiza que salgamos con vida. Pero tenemos que hacerlo. Por nuestro bien. O eso dicen. Nuestro instructor nos da consejos e instrucciones sobre la conquista que haremos. Aunque ni siquiera sabemos con certeza si vamos a ganar. Trago saliva cuando la parte trasera del gran camión se abre y todos salimos corriendo. Una vez fuera, no nos detenemos. Nos dividimos en cuatro grupos y cada uno se dirige hacia un sitio diferente. En mi caso, voy por una entrada subterránea que da al centro de la base. Ya oímos disparos y pasos en el piso de arriba. Espero que nadie salga herido. Abrimos la puerta cerrada con un candado de un golpe y nos esperan tres soldados. Cuatro chicos de nuestro grupo se quedan a lidiar mientras que los demás vamos corriendo hacia el centro. Hay unos sacos de arena esparcidos por el medio.
Genial, nos servirán como escudo.
Luka y yo nos escondemos tras uno y nos miramos. ¿Y si es la última vez que lo veo? No, me niego a perderlo. Le acaricio la cara con mi mano izquierda y él me besa profundamente. Nuestros latidos superan al escándalo de la realidad.
—Prométeme que saldrás vivo. —Le suplicó cuando nos separamos.
—No puedo prometerte nada, Mari—me reprende él. Luego me sonríe y me da un abrazo. Largo. Tierno.
Nos miramos por última vez y vamos a la carga. Con el rabillo del ojo, veo que delante del saco hay cinco guardias a unos metros. Le mando una señal a Lukas, que también lo capta, y cada uno se asoma por un lado. Disparo a diestro y siniestro, deseando ganar de una vez por todas. Deseando paz. Derrumbo a un guardia y el otro me comienza a disparar. Me aguardo mientras recargo y echo un vistazo a Lukas. Está asomado y dispara con convicción. Cuando vuelve la vista, me sonríe y una bala le traspasa el cuerpo. Mi temor es tan grande que puedo echarme a llorar. Sin embargo, sacó fuerzas de donde no las tengo y me arrastro hacia él con cuidado. La tela de los sacos empiezan a romperse.
—Lukas, por favor... —Le levanto con todas mis fuerzas y hago que se apoye en mi hombro.
—No es nada. —Me dice para tranquilizarme, aunque él mismo esté nervioso. —He visto vendas en un pasillo cuando llegamos. ¿Vamos hacia allí?
Si el instructor estuviera delante de mí, me hubiera dicho que dejase a Lukas y fuese a matar. Pero el instructor no está aquí, y Lukas es lo primero. Así que poco a poco, nos vamos alejando del centro y entramos en un pasillo oscuro.
—¿Es por aquí?—pregunto con voz temblorosa. Un disparo más y morirá.
Él apenas me responde. Cabecea hacia abajo y suspira mientras se aprieta la herida. Echo una mirada al pasillo que yace delante de mí. Es largo. Y si voy con Lukas nos tomará mucho tiempo. Así que le dejo apoyado de espaldas a la pared, con la pistola a su lado, por si acaso. Corro hacia el fondo del pasillo y no veo lo que busco. De manera extraña, el aire pesa y es denso. Además, me siento fatal. Si antes estaba bien, ¿ahora qué? Frustrada, suelto un taco en voz baja dispuesta a dar media vuelta. Pero un disparo me sorprende. Me vuelvo tan rápido que flash a mi lado se hubiera quedado corto. Veo a Lukas tumbado sobre el suelo, encima de un charco de sangre. Me sonríe como puede y apenas puedo ir a su lado cuando me desmayo por el gas tóxico. Pero no antes de ver una figura que sale disparado del pasillo. Su nombre es Adrien Agreste.
— —
Jeje, ¡hola, hola! ¿Qué tal están? ¿Disfrutaron del capítulo? Espero que sus respuestas sean "sí". No tengo nada que deciros, pues ya está todo dicho antes. Bueno, gracias por leer. Saludos de 💮Mari Dupain-Cheng💮
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.