Marea Roja, Flores y Cafe

Solitario Otoño

Me encuentro en esta telaraña otra vez.

Las frágiles telas que me acompañaban 

Han desaparecido desde la noche anterior.

Hay rastros de un amargo sabor del alcohol en mis labios

Y en mis manos se encuentra el rocío

De la tristeza que llore ayer.

Me he quedado aquí, atorada en este

patético y trágico escenario donde solo hay

sombras de un lado a otro.

Oscuridad que grita en silencio

y antiguas heridas que aun no dejan de sangrar.

Los estragos de mi adicción

me han hecho perder el equilibrio.

Y he perdido algo más que el suelo.

La misma cordura que alejaba mi cabeza de las estrellas.

¿Hacia dónde correr?

¿Hacia huir?

Todo se limita a 4 esquinas y una prisión de frágiles

hilos enredados sobre mi blanca y pálida piel.

Solo espero que llegue aquel miedo dominante y

me trague sin piedad...Para así dejar de existir.

Movimientos oscilatorios en mi mente y en este lugar.

Eres tú, tratándome de despertar.

No dejes de intentar.

Arráncame de aquí y abrázame 

Como abrazabas al sol, 

En la primavera que te conocí. 

Aquí estaré esperando ver tus ojos.

Aquí estaré, respirando suspiros.

Aquí estaré, compartiendo mi soledad con la nada.

Aquí estaré alimentándome de recuerdos que no volverán.

Pero antes de perderme en esta nueva realidad

Guarde todo debajo de la cama

Incluyendo poemas y dolor

Con el propósito de que mi corazón entienda

Que para él

no existe el amor.