Y yo

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Quédate, déjame respirar tu delicado aroma, tan suave como los lirios de la primera amante.

Esas pupilas reflejan la noche y la Luna las cela.

La unión del primer amor me incita a jugar.

Mis dedos pasean entre los hilos tentadores hechos de estrellas que tiene tu cabeza. Aquellos que me hacen diario naufragar.

Haz de esta noche aun más oscura y regálame una mirada, y no diré nada, solo observare y te anhelare.

Regálame tu silencio que hace nuestras manos juntarse por acto natural de las cosas, y no te soltare.

Acerca tu respiración a la mía, acelera mi corazón, y cerrare los ojos.

Emite las 2 palabras del infinito de tus labios, y no me moveré, pero las sentiré en los míos

Ámame, no pido más de ti. 

Marea Roja, Flores y CafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora