Yoongi no quería compromisos. Lástima que su padre y su abuelo no pensaran igual.
Al final Min Yoongi terminaría atrapado en un contrato que no sería muy fácil de cumplir y mucho menos terminar.
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No se aceptan copias, ni adaptaciones. Historia...
Jimin alisó su traje y secó sus manos que empezaban a sudar. Y como no si iba a estar a ¡menos de un metro de Min Yoongi! Prácticamente era una celebridad. Pero claro ahí estaba él, vestido de mesero.
¡Vaya asco de vida!
"Bien chicos, esta noche como ya saben tenemos a dos grandes figuras empresariales aquí y vamos a darle el mejor servicio." Seokjin se dirigió muy animado a sus empleados. "Ya estamos todos organizados, así que no quiero problemas, por favor. Bien a trabajar todos."
Todos salieron apresurados. " al menos eso sabían ellos, pues siempre mantenían su presencia tranquila." se veía como todos se dirigían a sus respectivos puestos, pero antes de que Jimin saliese la voz de su jefe lo detuvo.
"Park." dijo Seokjin con la seriedad que lo caracterizaba.
"Si señor." dijo el rubio rogando internamente de que no fuese a regañarlo.
"Hoy te confié a dos grandes clientes, no me decepciones, sabes que es muy importante mantener nuestra reputación en especial si está aquí el señor Kim."
"No lo decepcionaré señor y tendré en cuenta todo lo que me dijo." Respondió totalmente comprometido.
"Muy bien.. dijo su jefe con una sonrisa. "Ellos estarán aquí al menos dos horas, así que mantente atento, puedes retirarte."
Si bien su jefe no era un monstruo sabía que si lo hacían enojar o algo salía mal se convertiría en uno, ya lo habían visto así una vez, esperaba no se repitiera y mucho menos con él.
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