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"Esto es una recompensa que te doy, buen chico..."







Ahí estaba Mark.

Con sus ojos ardiendo.

Sus manos aferradas con firmeza al volante del auto, que en ese momento, se encontraba estacionado frente a un restaurante de medio pelo.

Su mirada clavada en el chico de ojos y cabello negro.

Quien era acompañado de la muchacha rompe anteojos y me hago la linda para no pagar un centavo.

Claro quedaba que a Mark le encantaba consentir a Jinyoung en todo lo que pudiese, pero le molestaba que Jin hablase con aquella muchacha de linda sonrisa.

Esta linda pareja al parecer de amigos, estaban cenando fideos y carne, compartiendo sonrisas y miradas delatadoras, cosa que a Tuan no le agradaba para nada.

Por ende, el chico de cabellos rubios recién teñidos, toma el celular rápidamente y llama a Yugyeom, su guardaespaldas y a la vez amigo de Park.

- ¿Mark? ¿Ocurre algo? –Yugyeom atendió al primer tono.

- Yugyeom escúchame bien, necesito que me pases el número de Park Jinyoung, tu amigo. –Mark sentía su sangre correr rápidamente por sus venas, de tan solo ver a la pareja riéndose entre ellos.

- De acuerdo, ¿Usted se encuentra bien? –Pregunto rápidamente el menor de ambos.

- Solo pásame el teléfono, estoy bien. –Mark corto la llamada sin decir nada más. En menos de un minuto llegaba un mensaje de su guardaespaldas con el contacto del chico dueño de sus fantasías.

Cualquiera que viese a Mark en ese estado, desearía no cruzarse en su camino. El rubio lo único que quería que esos dos se separen de lo que sea que estuviesen teniendo. Y haría cualquier cosa para lograrlo.

Agendó al chico con su nombre y apellido, acto seguido, lo llamo.

Se fijó por la ventana de su auto las reacciones de Jinyoung.

Este se percató de que el celular sonaba, lo sacó de su pantalón y lo miró fijamente por unos segundos. "¿Quién es?" logró ver que decía la chica. Jinyoung se levanto de la mesa sin decir nada y desapareció en los pasillos del local, dejando a su cita sola.

- ¿Hola, señor? –Jinyoung contestó en un tono bajo.

- Hola Jinyoung, ¿Cómo estás? –Mark sonrió viendo que su plan comenzaba bien. Puso el celular en alta voz y se recostó en el asiento de su auto.

- Bien, muchas gracias. –Se escuchó una pequeña risa del otro lado. -¿Necesita algo?

¿Tanto quería volver con aquella muchacha?

- Si, Park. Te necesito. –Mark relamió sus labios acomodándose mejor en su asiento. Jinyoung trago fuerte al escuchar un suspiro del otro lado de la línea. –Quisiera que vinieses ahora a mi oficina, pero seguro estas muy ocupado. –El rubio mordió su labio algo fuerte; hablar con el pelinegro causaba una sensación extraña dentro de sí, la cual no podía controlar.

Jinyoung mordió su labio igualmente, pero a diferencia de Mark, le preocupada su estado actual. Apenas había comenzado la cena con Jisoo, pero su jefe lo necesitaba.

Pied Piper - MarkjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora