17.

543 18 0
                                    

Narra Karen:

Rafael estaba sobre mi a punto de besarme, y la verdad yo no quería detenerlo, cuando yo era quien lo tentaba no me daba nada, simplemente sentía lo nervioso que lo ponía, pero esta vez fue el quien intento tentarme y me comporte tal y como el lo hacía, me puso nerviosa, paro mi respiración e hizo que mi corazón se acelerara a mil por hora, jamás me había pasado esto...cerré mis ojos, cosa que nunca había hecho para besar y espere que sus hermosos labios rojos se unieran a los míos, no podía ni quería evitarlo, quería sus labios besando los míos de una vez...

Guardaespaldas: -Señor, Esp... Dios!- se volteo, nos levantamos inmediatamente.

Rafa: -¿Que pasa, Brad?

Guardaespaldas: -Ya es medianoche, mi hora de salida.

Rafa: -Esta bien, puedes irte.

El guarda espaldas se fue, Rafa sacudió su cabello, parecía que esa era su forma de peinarse, yo salí del trance del olor de su respiración y volví a tierra.

Karen: -Casi te cachan ligando en el trabajo.

Rafa: -¿Ligando? No estábamos haciendo eso.

Karen: -Mira nada más que pálido te pusiste cuando entro el guardaespaldas, hoy le dice a tu madre, oh oh Rafita está en problemas.

Rafa: -¿Cómo me dijiste?

Karen: -Rafita ¿Qué tiene?

Rafa: -¿Por que me dices asi?

Karen: -Es tu apodo sexual.

Rafa: -Tienes 15 años y piensas más en sexo que un viejo morboso.

Karen: -Prefiero hacerme llamar de mente llamativa.

Rafa: -Para lo malo.

Karen: -Cállate y tráeme el látigo, esta noche te voy a dar.

Rafael sonrió y se lanzo sobre mi dejando caer su peso encima de mi pero de espaldas, me estaba aplastando.

Karen: -¡Qué pesado eres! ¡Quítate!

Rafa: -¿No que te gusta el pseudomasoquismo?

Karen: -Y yo soy la pervertida, mira qué me quieres dar eh.

Rafa: -Lo único que quiero darte son nalgadas para que dejes de portarte mal.

Aventé a Rafael el se paro al lado de la cama, yo me incline frente a él.

Karen: -Ahí las tienes- le puse mi trasero- Nalguéame.

Rafa: -Eres una degenerada.

Karen: -¿Degenerada yo? Tu dices que me quieres nalguear, yo te ofrezco mi trasero para que le des todas las nalgadas que quieras y tu te niegas, no te entiendo.

Rafa: -Sabes que no te nalguearé.

Karen: -Eso ya no es culpa mía- me acosté- ahora duérmete o te violo- me recosté de lado y cerré mis ojos.

Sentí como Rafael puso la colcha sobre mí y se acostó a la par mía. Quedé dormida, pero me desperté y vi en el reloj de mesa que eran las cuatro de la mañana, miré a mi lado y Rafa estaba durmiendo como un bebé, dulce e inocente, perfecto para una broma. Me levanté lo más silenciosa que pude y salí del apartamento, bajé al bar y compré varias botellas de licor, las vacié en el lavabo y puse las botellas vacías alrededor del suelo. Le quité de encima la colcha a Rafa, tomé los cuchillos y le rompí la ropa por completo. ¡¡Dios, le dije que no más de 25 pero creo que estos son como 30!! Dije en mis adentros, dejé a Rafael completamente desnudo, tuve mucho cuidado para no despertarlo, me quité toda la ropa y me acosté a la par de él, nos acobijé y me arrecosté dándole la espalda, reí silenciosamente y cerré mis ojos....me quedé dormida hasta que...

Rafa: -¡¡ANA KAREN!!

Dí un salto del susto pero me acordé de mi travesura así que me fingí la somnolienta, di un bostezo y me volteé.

Karen: -¿Qué pasa?- dije indiferente.

Rafa: -¿Qué significa esto?- estaba de pie a la par de la cama completamente desnudo viendo las botellas.

Karen: -Que no te controlas cuando estás bebido.

Rafa: -¡Imposible! ¡Yo no hice esto!- se tomó de la cabeza.

Karen: -¿Y por eso caminas desnudo en la habitación?

Rafa recordó que estaba desnudo y se envolvió con una toalla.

Rafa: -¡Esto debiste hacerlo tú!

Karen: -¿Yo?- reí- yo ando con una resaca impresionante y tú estás normal, así que tú debiste darme de tomar toda la noche y luego te aprovechaste de mí- fingí dolor de cabeza.

Rafa: -Eso no es cierto, yo no soy sonámbulo.

Karen: -Entonces, lo hiciste adrede.

Rafa: -¡¡Que no!!

Karen: -Explica el faje de anoche.

Rafa: -¡Esto no puede ser! ¡Nosotros no tuvimos ningún faje! ¿Qué es faje?- dí una carcajada.

Karen: -Less, Caeli y yo le decimos así a lo incontrolable que tuvimos anoche- reí.

Rafa: -¡Entiende que no tuvimos nada!

Karen: -Sabes que se hace después de una noche candente.

Rafa: -No ¿qué?

Karen: -Bañarse para quitarse el olor a piel desesperada por pasión.

Rafa: -¡¡No tuvimos nada!!

Karen: -¡Deja de decir estupideces! Que no quieras creerlo no quiere decir que no pasó.

Rafa: -Tienes razón, si pasó- dijo preocupado- ¿Ahora qué le diré a mi madre? Me va a despedir, que vergüenza.

Karen: -No tiene porque enterarse.

Rafa: -¡Cómo no! Siempre he sido sincero con ella, no puedo creer lo que hice.

Karen: -¿Te protegiste?- reí en mis adentros.

Rafa: -¿A qué te refieres?- dando vueltas preocupado por todo el lugar.

Karen: -¿A que si usaste...?- chupé mis dientes haciendo un sonido.

Rafa: -¡Claro que no! ¡Yo no camino con esas cosas! ¿Tú tomas pastillas, cierto?

Karen: -¿Estás loco? ¿Cómo voy a llevar pastillas a un internado de mujeres?

Rafa: -Significa que puedes haber quedado...-dijo en shock.

Karen: -Awww- acaricié mi abdomen, moría de la risa por dentro.

Rafael abrió los ojos y estaba a punto de desmayarse.

Niña Mal (Raren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora