Capitulo 11

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—Tú no eres _____...— dijo serio tratando de no reírse.

—Anda búrlate...— le dije ofendida mientras volvía a retomar mi camino hacia mi habitación.

—Hey no me estoy burlando...— me dijo tiernamente cuando volvió a llegar a mi lado —Gracias por las disculpas...— me dijo sonriente tomándome del brazo —Yo también debí de haberte explicado antes de intentar algo...— le sonreí.

—Entonces...— alargué divertida — ¿Amigos? — le dije tendiendo mi mano hacia él.

— ¿Amigos?— pregunto... ¿inconforme? — ¿Doblas tu orgullo y me pides disculpas... solo para que seamos...'Amigos'?— me miraba sin entender.

—Pues... si— conteste fingiendo nervios, ya que claramente entendía a lo que se refería, o más bien logre entender lo que esperaba.

—Ah...— dijo desilusionado —Entonces... amigos...— dijo tratando de sonar alegre mientras tomaba mi mano. Le sonreí nuevamente, estaba por soltar mi mano, pero yo al contrario, tome la suya con más fuerza y lo atraje hacia mí. Ahora yo tenía la iniciativa.

Me miro divertido cuando se dio cuenta de lo que estaba por hacer, pase su mano por mi cintura para después dejarla en mi espalda formando un abrazo, subí mis manos a sus mejillas y así capturar sus carnosos labios en un apasionado beso. Inmediatamente me siguió.

Mordía mis labios con delicadeza para después acariciar con la punta de su lengua mis labios. Me torturaba. Necesitaba probar su lengua pero él no me compartía, solo me la presumía pasándola por mis labios entre besos. Ya desesperada pase mis brazos por su cuello, dejándolos reposar en su nuca. Comencé a besarlo con más intensidad y así lograr que Jimin imitara mi actuar. Me autorizo el acceso a su cavidad donde su lengua y la mía desataron una pelea en la cual ninguna pensaba darse por vencida. Jugaba con el cabello de su nuca, mientras que el acariciaba mi cintura por encima de mi blusa. El continuo roce de sus labios con los míos era lo mejor que existía, era tan deleitante que podía pasar el día completo haciéndolo. Pero mi deseo fue interrumpido por una falsa tos.

—Siento interrumpirlos...— dijo apenada una de las de mantenimiento, provocando que Jimin y yo nos separáramos bruscamente —...Pero es que su padre está en la línea...— dijo tratando de no reírse...

—He... si gra... gracias... contestare en mi habitación— dije apenada tapando mis labios que seguramente habían adoptado un intenso color rojo, tal y como los de Jimin.

—S...si... y yo iré a... abajo— dijo igualmente de apenado mientras comenzábamos a caminar contrariamente.

Entre a mi habitación con una sonrisa de oreja a oreja, después de un profundo suspiro, levante la bocina del teléfono

— ¡Papá!— contesté emocionada

— ¡Hija! ¿Cómo estás?

—Bien... ¿y ustedes? ¿Cómo les va? ¿Cuándo regresan?— no me había dado cuenta de cuánto los extrañaba, por estar peleando con Jimin.

—Muy bien... mucho trabajo... y aun no lo sabemos...— contesto en orden cada una de mis preguntas — ¿Y tú? ¿Cómo te llevas con Jimin?— me pregunto seriamente

—No lo soporto... solo quiero que regresen lo más pronto posible para que se valla...—

—Entonces seguro que todo está bajo control...— dijo alegre mi padre.

—No... no me deja hacer nada divertido— le dije haciendo una voz de niña pequeña.

—Sabía que él era buena elección...— dijo seguro —Bueno hija... le diré a tu madre cuando llegue que te marque...—

Mi Niñero - Park Jimin & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora