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—¿Qué...?

Los ojos del chico se encontraron con los suyos, lo que le impidió continuar.

YoonGi regresó corriendo a su habitación y cerro de golpe la puerta, para así pegar su espalda y resbalarse por esta con confusión y sorpresa.

"No es real, no es real", se repetía así mismo.

Pensó que era un sueño, así que se acostó en su cama cerrando los ojos e intentó volver a dormir, pero golpes suaves en la puerta le hicieron abrir los ojos con terror.

"Me estoy volviendo loco, eso es. Son las consecuencias de no salir en semanas y no tener contacto físico con nadie, ahora estoy alucinado"

Se levantó de la cama y caminó a la puerta con lentitudo. Al abrir, el hombre se encontraba ahí parado, mirándolo intensamente.

Alto, muy alto, cabello largo hasta los hombros, sus ojos de color avellana grandes y brillantes, cejas pobladas y labios rosados. Era perfecto, parecía una escultura, sin ninguna imperfección.

— ¿Q-quién eres y por qué estás aquí?

— Soy... — se aclaró la garganta y continuó. — Soy su creación, amo.

Su voz era grave, demasiado, hacía contraste con las facciones suaves que poseía su rostro; pero lo que le hizo estremecerse no fue eso, sino la última palabra que pronunció.
"Amo". En otras circunstancias, ya estaría con una dolorosa erección entre las piernas, sin embargo estaba asustado.

— ¿A-amo? — no podía parar de balbucear.

— No sé por qué estoy aquí, pero supongo que es porque usted lo pidió mucho — dijo, sonriendo.

Yoongi respiró, inhaló y exhaló lentamente intentando pensar en qué hacer.
Cuando estuvo más tranquilo, decidió que el hombre iba a quedarse con él. Es que, ¿qué más podía hacer?, ¿a dónde podría enviarlo de vuelta? No sabía ni cómo había llegado ahí.

— ¿Cómo te llamas?

— No tengo un nombre, ¡puede ponerme uno! — exclamó con emoción.

Yoongi casi rió, era extraño que sonara tan tierno a pesar de su altura y apariencia de mayor, además de su voz tan grave.
Decidió que, mientras fuera real o no, se iba a relajar y disfrutar, dejaría que todo fluyera normalmente, como si el contrario fuera una persona real.

Aprovechó que el más alto estaba distraído mirando a su alrededor y sacó su celular para llamar a Taehyung.

La línea sonó un par de veces hasta que Taehyung contestó.

— ¿Yoongi?

—Tae, ¿cuándo regresas? — se apresuró a decir.

— En unas semanas, exactamente 24 días, ¿por qué? ¿Pasó algo? — sonaba preocupado, pero tenía derecho a estarlo, desde que se conocía a Yoongi, este nunca llamaba a menos que hubiera algo mal con su salud, y eso no pasaba seguido.

— No... Bueno, sí, pero no puedo decirte por aquí, tiene que ser en persona.

— ¿Es muy grave?

— Eh, ¿supongo?

— ¿Supones? Ya, en serio, ¿qué pasa?

— No me creerías, tiene que ser en persona — repitió.

— Bien, llegaré en dos semanas. Tiene que ser realmente importante como para que acorte mi viaje por ti.

— Me gustaría decirte que no deberías acortarlo pero necesito hablar con alguien y eres el único que tengo.

— No te preocupes, entiendo. — una corta pausa se hizo presente y entonces volvió a hablar. — No te has olvidado, ¿cierto?

— ¿De qué? — Yoongi arrugó las cejas, confundido.

— ¡La exhibición, hyung!, ¡es en dos semanas, deberías estar arreglando todo en este momento!

— Mierda. — dijo. — Lo había olvidado.

— Ugh, qué harías sin mi — bromeó.

— Sabes la respuesta — sonrió, pero era la verdad.

Cuando se quedó sólo, sin nadie en el mundo, no lo tomó muy bien y era gracias a Taehyung que estaba vivo, también era gracias a él que comenzó a pintar, el menor le sugirió que lo hiciera para desahogarse y así fue como comenzó con su carrera.

Al principio dudaba de todo lo que hacía, entonces Taehyung, que siempre creía que Yoongi hacia todo bien, mostró sus pinturas a personas interesadas en el arte, dichas personas quedaron encantadas con sus pinturas y quisieron comprarlas.
Tiempo después, Taehyung llegó con la noticia de que tendría su primera exhibición.
Yoongi le debía demasiado.

— Como sea, llegaré ese día antes de que comience, también tengo cosas que contarte. ¡Me encontré con alguien! Ese amigo del que te hablé antes, ¿recuerdas? El que quiere conocerte. No sabía que también estaba aquí, porque me dijo que estaba en Francia, así que regresaremos juntos a Corea...

Taehyung siguió hablando y Yoongi respondía cada que era necesario. Después de varios minutos hablando, se despidieron, con el recordatorio de debería hacer algo con el hombre que estaba en su sala antes del día de la exposición porque de ninguna manera lo iba a dejar solo en su casa.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2018 ⏰

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